Para productores del norte de Veracruz, la sequía es la muerte silenciosa del ganado, estragos de los que no se recuperan a causa de la falta de lluvias.

La muerte silenciosa del ganado es el mayor de los estragos con los que conviven productores del norte de Veracruz, como consecuencia de la escasez de agua que hay en diversas zonas, derivado de las nulas lluvias que traen como consecuencia los bajos niveles de las presas que ponen en jaque al sector agrícola, ganadero y pesquero.

Aunque el más severo es la baja que se presenta en el hato ganadero, en localidades de la zona de Vía Corta quienes admiten que existe mortandad de reses y que en los próximos meses puede ser más severo, si no se registran lluvias abundantes.

La sequía afecta a todos los productores

Eduardo Pulido Fernández, productor de es zona ejidal dijo que los agricultores y ganaderos siguen lidiando con los problemas de la sequía, ya que el año pasado las lluvias no fueron suficientes.

Recordó que en comunidades como Cerro del Aire, Quebrache, Carbono, Tres Morillos, entre otras, están afectadas por las presas que están a muy bajo nivel.

Admitió que en muchos casos tienen agua suficiente solo para abastecerse hasta marzo, es decir, que para abril la situación puede ser muy complicada.

“La falta de lluvias nos puede generar más pérdidas de las que ya tenemos, en años pasados mucho de nuestro ganado murió por no tener el suficiente agua y actualmente nuestras presas están muy por de bajo de lo niveles de captación que deberían estar”

Siguen perdiendo ganado y temen sea más severo el panorama

El entrevistado mencionó que en su caso tuvo que lidiar con la muerte de 20 reses, entre ejemplares grandes y chicos durante el 2021, pero el año pasado perdió ocho vacas debido a la falta de agua.

Agregó que muchos de sus conocidos enfrentaron situaciones similares, teniendo que malbaratar o sacrificar al ganado para el consumo familiar.

En lo que va de este año no han registrado pérdidas, pero el riesgo es latente pese a que en su caso admitió que en sus presas cuenta con agua hasta el mes de junio, pero si la lluvia no se presenta el panorama puede que sea devastador.

Indicó que para poder llevar el vital liquido a los abrevaderos para el consumo de su ganado tiene que acarrear el agua.

Situación que dijo se ha generalizado en la mayoría de los pequeños productores, sobre todo porque esto les representa un gasto económico muy fuerte de hasta mil pesos por compra de gasolina a la semana.

En el norte de Veracruz la sequía genera la muerte silenciosa de ganado, debido a la falta de lluvias que provocan que las presas estén limitadas para el consumo de sus animales.

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