La lechería circular ofrece una visión holística de la producción de lácteos, que aborda cuestiones ambientales, sociales y económicas.
Al adoptar prácticas sostenibles, centrarse en la calidad, la trazabilidad y el bienestar animal, la lechería circular puede reconquistar la confianza del consumidor consciente, que busca su propia redención al contribuir con un futuro más sostenible y responsable.
Este concepto, es un modelo de producción que busca reducir los residuos, minimizar el uso de recursos y aplicar la sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor de un producto.
En lechería, esto implica aplicar prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en todas las etapas, desde la producción primaria, la industrialización y comercialización hasta el consumo y el tratamiento de los desechos.
El concepto de lechería circular, asociado a los productos lácteos es sin duda, la clave en la reconquista de los consumidores que los abandonaron, cuando sientieron que incluyéndolos en sus dietas, contribuían al maltrato animal y a las prácticas anti ecológicas; enfocados en reducir la huella ambiental, con prácticas agrícolas más sostenibles, reducción de residuos y una menor dependencia de recursos naturales finitos.
Una mayor transparencia y trazabilidad no pueden faltar hoy día para un consumidor exigente y preocupado por la manera en cómo se producen sus alimentos, y esto es promovido por la economía circular.
El acceso a la información detallada sobre la cadena de suministro de la leche y los lácteos, crearía confianza y permitiría a los consumidores tomar decisiones concientes e informadas sobre sus compras, al tiempo que generaría un lazo con la compañía que los produce.
El bienestar animal fue por un tiempo la punta de lanza de los activistas que combaten el consumo de proteínas de esa procedencia. Por más argumentos que intentemos, es muy difícil revertir la marca que han dejado en el imaginario popular.
Nosotros sabemos que las vacas lecheras se crían y cuidan en condiciones adecuadas, pero el consumidor necesita pruebas, ya que la ética y el bienestar de los animales, serán factores decisivos en su elección de compra. Algunas compañías ya lo están certificando.
La innovación en el uso de ingredientes y la creación de nuevos productos, puede ser atractiva para los consumidores. Un ejemplo de ello es el suero, deshecho de la quesería que durante mucho tiempo sólo fue un efluente problemático, y hoy además de un suplemento nutricional, también forma parte de una infinidad de elaboraciones alimenticias.
La lechería circular también impulsa la producción y el consumo local, y los consumidores valorarán sentirse nobles apoyando a los agricultores y empresas de cercanía.
Ellos querrán contribuir al desarrollo de las comunidades rurales, al crearse una conexión más cercana entre los productores y los consumidores, constituyendo el tan anhelado vínculo de aprecio entre el campo y la ciudad.
Valeria Hamann
eDairyNews