Pérdidas por más de 14 mil millones de pesos, el sacrificio de 600 mil vacas especializadas y el abandono de diez mil ganaderos a la actividad, es lo que está provocando el elevado costo de los insumos en la fabricación de leche.
La producción de un litro de leche es más costosa en comparación con el precio que esta tiene fijado en el mercado nacional; por eso, desafortunadamente quienes se dedican a esta actividad han sufrido un duro golpe en el 2018.
El dirigente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, Álvaro González, considera que en lo que va de este sexenio, el precio de un litro de leche al consumidor se ha incrementado en 4.16 pesos, mientras que el aumento al productor es de 0.65 centavos por litro en el mismo periodo, lo cual afecta severamente a la economía de los que se dedican a esta actividad.
Añade que las importaciones de polvo de leche sin crema pasaron en los dos últimos años de 205 mil toneladas, a más de 340 mil entre 2013 y 2018, lo que significa una de las cifras más altas en la historia de las importaciones mexicanas, lo cual indica, que esas prácticas desleales han sustituido a más de 500 mil productores.
Asimismo expuso que se necesitan que regresen a México los miles de empleos perdidos por una corrupta y pésima negociación de gobiernos anteriores.
Solo en 2018, por efecto del Tlcan, los productores lecheros absorbimos un alto quebranto económico equivalente a 14 mil millones de pesos, por recibir un peso con cincuenta centavos menos que el costo de producción”, reitera.
Además, explica que la industria de derivados lácteos también se ha enriquecido a costa de los pequeños y medianos productores y que han logrado hacer que las vacas de 15 litros hoy produzcan 30, este logro significa que cada año pudiera comprarse el equivalente al total de vacas productoras de leche en el país.