¿Alguna vez comiste un queso que te dio asco la primera vez, pero después de un rato empezaste a saborarlo bien, y te encantó? Bueno, hoy eDary Market te va a hablar de ese tipo de quesos, los que quisieras evitar comer, pero al momento de hacerlo lo amas.
Estos quesos suelen tener un claro olor a pie podrido. Otros, en cambio, tienen un olor a calcetín pútrido. Aunque se te revuelva el estómago ante la perspectiva de probarlo, todos ellos tienen un sabor que hacen que su lengua sonría de placer… aunque no quiera comerlo.
Quedate hasta el final para ver estas maravillas asquerosas:
1) Limburger:
Cuando se elabora por primera vez, se parece y sabe a queso feta. Sin embargo, después de 3 meses, el queso se vuelve cremoso y maloliente. De hecho, los mosquitos se sienten tan atraídos por el queso como por los pies humanos. ¡Que lo disfruten!
2) Pule:
El pule es un queso difícil de conseguir. Es tan difícil, de hecho, que generalmente tendrás que comprar la leche para hacerlo tú mismo. Para algunos, eso es suficiente para tirar la estameña, pero para los ávidos cocineros caseros, ¡el reto está servido! La verdadera dificultad del Pule es el precio: cuesta 1.700 dólares la libra. ¿Por qué? Porque está hecho con leche de burra.
Para ser justos, el queso no sabe tan mal siempre que se ignore cuánto dinero se está consumiendo realmente con cada bocado. Se necesitan unos 25 litros de leche de burra para hacer sólo dos libras de queso y luego, para darle más sabor, se ahuma.
3) Epoisses de Bourgogne:
Se dice que es el queso favorito de Napoleón, y el hedor del Epoisses de Bourgogne es tan fuerte que se ha prohibido su transporte público en vehículos privados en Francia. También es un queso madurado a fuego lento, con una bacteria similar a la que se encuentra en el Limburger.
¿La única diferencia? El queso también se lava rutinariamente con agua y orujo, un licor que es un efecto secundario de la elaboración del vino y que se parece un poco al brandy.
Con el tiempo, el queso incluso comenzará a oler a amoníaco. Esa es la señal para tirarlo. Generalmente se sirve con vino y galletas saladas porque puede quedar terriblemente aguado. Mi recomendación es que cojas una pinza para la nariz en este caso.
4) Milbenkäse:
Si no le importan las bacterias corporales en su queso y los gusanos también están bien, ¿por qué no disfrutar de un alimento aromatizado con excrementos de ácaros?
Eso es lo que obtendrá con el Milbenkäse, fermentado por los ácaros del queso. Incluso el comienzo del proceso de elaboración del Milbenkäse suena mal: se hace con quark, que es esencialmente leche calentada que ya se ha agriado.
Se elabora exclusivamente en Alemania, en el pueblo de Würchwitz, y en un momento dado, hace cuatro décadas, sólo una persona sabía cómo introducir los ácaros en el queso de forma que lo fermentaran comiéndolo y haciendo caca.
Para evitar ese componente de sabor “cagado”, durante el proceso de elaboración se añade al quark alcaravea, sal y centeno. Si todavía hay ácaros en el queso, no te preocupes: ¡también es tradicional comerlos!
5) Vieux Lille:
Este queso requiere más disciplina para comer. Es un queso salado, lo que hace que combine muy bien con numerosos platos.
Cuenta la tradición que los mineros franceses comían este queso con ganas todos los días en el fondo de la mina. Quizá lo comían allí porque la mina podía tapar el olor del queso.
No hay muchos tipos de queso que puedan calificarse de “pútridos”, pero éste es, con diferencia, el ganador. Lo mejor de todo [o lo peor de todo] es que el olor se hace más fuerte con el tiempo.
Acompañar este queso con un café negro o una buena cerveza es un buen aperitivo. Y, si resulta ser un preparador del día del juicio final, puede que también quiera tener cerca una de sus máscaras de gas almacenadas por si acaso le toca un trozo de queso más viejo.
6) Roquefort:
El roquefort es un tipo de queso azul que se elabora con leche cruda de oveja. Se produce en el sur de Francia y se considera un queso muy prestigioso para los franceses. El roquefort ha estado prohibido en Australia y Nueva Zelanda, pero está empezando a hacerse más popular en esos países.
El roquefort es muy bueno, pero también puede tener un olor penetrante. La razón por la que se ha prohibido es que la leche de oveja no ha sido pasteurizada. Esto significa que existe el riesgo de contraer listeria, que puede ser mortal para algunas personas.
Sin embargo, mucha gente cree que el sabor del roquefort merece el riesgo.
7) Cream cheese:
Este queso es extraño y asqueroso porque está hecho con muchos aditivos lácteos y conservantes. Tampoco tiene un sabor muy fuerte, por lo que suele mezclarse con otros ingredientes para darle algo de sabor. Esto puede hacer que sea bastante insalubre, pero para algunos tiene un sabor estupendo.
El peor queso cremoso se encuentra en la parte oriental de Europa, donde la leche de vaca se combina con la de oveja o cabra para crear una masa líquida y agria.
8) Äppelmöcka:
El Äppelmöcka es un queso sueco conocido por su fuerte sabor. Se elabora con una mezcla de leche de vaca y sidra de manzana y tiene una textura desmenuzable. Aunque no es el queso más popular del mundo, el Äppelmöcka tiene muchos seguidores entre los amantes del queso. A los que les gusta, les gusta de verdad, y los que no, suelen encontrarlo demasiado fuerte.
Estas son las formas en que se suele servir el Äppelmöcka:
- Servirlo con fruta o galletas saladas
- Acompañarlo de un vino blanco afrutado
- Rápidamente sobre una ensalada
- Utilizarlo en lugar de queso parmesano en los platos de pasta.
9) American cheese:
El queso americano es desagradable porque está hecho con muchos aditivos lácteos y conservantes. Tampoco tiene un sabor muy fuerte, por lo que a menudo se mezcla con otros ingredientes para darle algo de sabor. Es bastante perjudicial para algunas personas, pero puede tener un sabor maravilloso.
Un ejemplo de este queso es el Kraft Singles es uno de los quesos americanos más populares. Está hecho con muchos aditivos lácteos y conservantes, lo que le da una mala reputación entre las personas preocupadas por la salud. Sin embargo, mucha gente cree que tiene un gran sabor.
El queso tiene una especie de tacto de plástico y es blando.
¿Probaste alguno de estos quesos asquerosos?
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