Estas son las principales definiciones que Coronel entregó en el programa que conducen Jorgelina Traut y Luciano Fondado:
El plan de salvataje
SanCor está en una situación crítica desde hace varios años. Cuando este gobierno se hizo cargo tuvo una idea de salvataje, que empezó a cargo de Mario Cafiero por el lado INAE, con un posible fideicomiso del Banco Bice, con la intervención de Álvarez Agis diseñando un plan de posibilidades económicas de salvataje. Con el fallecimiento de Mario Cafiero ese plan se diluye.
Luego de un tiempo aparece un plan que propone el ministro de industria y producción de ese momento, Matías Kulfas, donde participaba un grupo inversor convocado por el gobierno, no por nosotros. El fideicomiso anterior iba a ser más oficial, esto era un fideicomiso con mayor participación privada, con aportes del gobierno y con aportes privados. Todo eso culminó -después de mucho andar- en una reunión en noviembre del año pasado (2021) donde el ministro Kulfas, el ministro Moroni y el presidente del Banco Nación comprometieron la participación del Estado en este proyecto de salvataje. Por supuesto, se nos invitó a participar de un fideicomiso, entonces SanCor, los inversores y ATILRA conformaron un fideicomiso. ATILRA desde un punto observador y controlador.
Iba a haber un aporte del gobierno de 60 millones de dólares: 15 estaban a cargo de los inversores, 45 del Estado. Eso después fue teniendo palos en la rueda en el marco del FONDEP, donde había que acordar determinadas pautas con las deudas que tenía SanCor con el FONDEP, y pese a haberse acordado empezó a surgir que había directores del FONDEP que, claramente, obstaculizaban estas posibilidades. Todo esto fue quedando en un stand by que no tenía solución. Una vez que se fue Kulfas vino Scioli y parecía querer impulsar este proyecto, pero duró muy poco. Después vino el ministro Massa, De Mendiguren, y todo empezó a caer en la nada hasta que un día tratando de encontrar interlocutores el jefe de gabinete De Mendiguren nos dice: “No, esto no va más. Esto lo vamos a encaminar por otro lado, hablen con Chino Navarro”. Hablamos con Chino Navarro y nos dijo:
– “El fideicomiso no está. Esto va a haber que manejarlo de otro modo.”
-¿De qué modo?
-“No tenemos. Vamos crisis por crisis a ver qué pasa”
Los motivos del paro
Hay unos 1.447 empleados en convenio, la mayoría está cobrando mucho menos de lo que marca el convenio, producto de la prolongación por emergencia de lo que se acordó por un lapso de unos poquitos meses pero que nunca llegó la solución. Hay algunos que no cobran nada, unos 10 o 20 mil pesos por mes. Además, por supuesta ATILRA conteniendo y asistiéndolos con salud, ayudas económicas, de todos los modos que se pueda, y SanCor acumulando una deuda enorme con ATILRA pero que tampoco se está poniendo como prioridad. Nos estamos preocupando por 1.450 compañeros que corren peligro de quedar en la calle. Entonces, ante los oídos sordos hubo que tomar medidas, medidas que van a seguir hasta que alguien del Gobierno nos escuche y accedan a cumplir con los compromisos asumidos.
Yo llamaría a este paro un plan de reclamo, porque estamos reclamando por lo que el Gobierno se comprometió y por 1.450 familias. Nada más por lo que se comprometieron. Nosotros hemos cumplido con todos los pasos que el Gobierno nos pidió que cumpliéramos, los inversores hemos controlado que se cumplieran con todos esos pasos. Nos costó que la conducción de SanCor se aviniera a eso y lo hizo. Es como dice el comunicado, esto posiblemente va a terminar -dios quiera que no sea así- con un paro de actividades que afecte a toda la industria.
El “equilibrio de SanCor”
SanCor habla de un equilibrio, pero este no contempla a los trabajadores. Habla de equilibrio cuando se pueden pagar ellos que son los tamberos y los insumos para poder procesar la materia prima que le dan los tamberos y así poder vender. Ellos dicen que eso es un equilibrio, pero de ahí excluyen toda la deuda social, toda la deuda salarial, excluyen que siguen sin pagar jubilaciones, que se siguen quedando con dinero que retienen a los trabajadores de préstamos y de cosas que ATILRA les da a los trabajadores. Por ejemplo, los trabajadores compran medicamentos en las farmacias de ATILRA a descontar de los salarios que perciben en SanCor, y SanCor no les paga. Es enorme la dificultad, ni hablemos que no cumple con la AFIP, que no les paga a sus acreedores. El problema de SanCor no son 60 millones de dólares, el problema de SanCor supera los 300 millones de dólares.
Esos 60 millones de dólares es lo que se necesita para decir: colocamos la empresa en tierra firme para que empiece a caminar a fuerza de la inversión que hagan los inversores que entran.
Se puede escuchar el audio completo aquí: