“Tuvimos dos charlas muy interesantes. Una de ellas sobre el tema de mastitis que es uno de los factores de descarte de vacas en todo el mundo (a cargo de la Dra. Lisa Rodríguez) y otra sobre sanidad lechera y tecnología (que dio el Dr. Juan Pablo Muriel)”, dijo el Ing. Pistilli. Agregó que hoy la genética en el mundo ha sumado más herramientas para los productores, según comentó. Además de los rasgos tradicionales como tipo, producción, compuesto de ubre, TPI (Índice de Performance Total), se tienen instrumentos para lograr una selección más fina de animales, de tal forma a lograr vacas más productivas, longevas, fértiles, resistentes a enfermedades e incluso al calor.

Producción de 10 litros a 40 litros de leche por vaca

Se le consultó al profesional cuánto ha crecido la producción de leche y respondió que la diferencia es abismal. “Tenemos datos y estadísticas de hace 25 años, cuando las vacas daban un promedio de producción de 10 litros de leche por día; trabajando con el mejoramiento genético fuimos logrando una vaca que produzca 20 litros por día, en vez de tener 2 vacas que daban 10 litros cada una. Pero a la par de eso también fuimos trabajando el tamaño, la sanidad del rodeo, la rusticidad y hoy podemos decir que, en vez de tener una vaca de 20 litros, ya tenemos 1 vaca que da 40 litros por día”, señaló.

Además de la presentación del catálogo de leche 2023 a los productores, también se dio a conocer como novedad para nuestro país la nueva línea de toros que transmiten a su descendencia la resistencia a la mastitis. “Algo único que favorecerá a los productores a la hora de tener vacas más sanas y productivas”, dijo Pistilli.

Programa dirigido a productores y producción

ABC también conversó con el doctor Juan Pablo Muriel, directivo regional de Select Sires, quien dio la charla sobre sanidad del rodeo lechero y también algo sobre la parte genética. “La identificación de las necesidades de cada tambo es indispensable para poder desarrollar un nuevo programa, teniendo como primer objetivo a corto plazo la fertilidad del rebaño lechero; la segunda parte a mediano plazo apuntaría a la resistencia a enfermedades de las terneras, la facilidad de parto (parte reproductiva); y la tercera parte del programa a largo plazo serían los beneficios en la mejor conversión alimenticia, la resistencia al calor, la humedad, la mastitis, la alta producción de grasa y proteína para alimentar a los seres humanos con calidad de producto”, indicó.

“La idea no gira solo en torno a vender una pajuela, pues esto debe ir acompañado con servicios complementarios como los apareamientos correctivos, cursos de inseminación, reentrenamientos, ranking de los mejores animales en cada rodeo para que los productores puedan identificar los mejores vientres y vaquillas, apareamientos correctivos con la utilización de genomas. También ofreceremos productos no genéticos como calostros, probióticos para las terneras, bolos para reducir los conteos de células somáticas, entre otras cosas”, confirmo el profesional.