El fraude alimentario se refiere a la adulteración intencional de productos alimenticios para obtener beneficios económicos indebidos. Esto puede incluir la adición de sustancias no declaradas, la sustitución de ingredientes originales o la alteración de las características del producto sin el conocimiento del consumidor.
Según un estudio publicado en marzo de este año en el Journal of Food Protection, que analizó más de 15,000 casos de fraude alimentario desde 1980 hasta 2022, ciertos alimentos son especialmente propensos a la adulteración.
Los riesgos asociados con el fraude alimentario son variados y pueden afectar la salud pública, especialmente cuando se involucran alérgenos no declarados o ingredientes peligrosos.
Los alimentos más adulterados, según estudio
El estudio destaca los siguientes 20 alimentos como los más frecuentemente afectados por fraude:
1. Leche líquida de vaca.
2. Aceite de oliva (virgen o extra virgen).
3. Miel.
4. Carne de res.
5. Ají en polvo.
6. Aceite de oliva (sin especificación de calidad).
7. Cúrcuma en polvo.
8. Leche en polvo.
9. Vodka.
10. Ghee (mantequilla clarificada).
11. Jugo de naranja.
12. Leche líquida de cabra.
13. Vino.
14. Carne de pollo.
15. Carne molida.
16. Whisky.
17. Licor (sin especificar).
18. Miel de acacia.
19. Azafrán.
20. Aceite de sésamo.
Estos alimentos son a menudo manipulados debido a su alto valor o su uso extendido. Por ejemplo, la leche puede ser diluida con agua, el aceite de oliva puede ser mezclado con aceites vegetales más baratos, y la miel puede ser adulterada con jarabes de maíz.
El estudio menciona que India, China, Estados Unidos, Italia y Reino Unido son los países con el mayor número de fraudes alimentarios detectados. Esto implica que en estos países se han identificado numerosos casos de fraude en alimentos, ya sea en su producción, venta o ambos.
El fraude alimentario no solo afecta la economía, sino que también plantea riesgos para la salud. Por ejemplo, el consumo de productos contaminados o mal etiquetados puede provocar reacciones alérgicas graves o la ingestión de sustancias nocivas. En casos extremos, como el escándalo de melamina en leche en polvo en China en 2008, los efectos pueden ser devastadores, según recordó un artículo de BBC Mundo.
Cómo identificar el fraude alimenticio
Aunque detectar el fraude alimentario puede ser difícil debido a la sofisticación de las técnicas de adulteración, hay algunas señales de advertencia que los consumidores pueden tener en cuenta:
- Precios anormalmente bajos: Ofertas excesivamente atractivas pueden indicar productos adulterados.
- Etiquetas sospechosas: Verificar la presencia de sellos de inspección y certificación.
- Cambios en sabor o apariencia: Cualquier alteración en el producto puede ser un signo de fraude.
- Haberlo comprado en el comercio ilegal: la posibilidad de encontrarse con alimentos adulterados es mayor cuando estos se obtienen en lugares no regulados.
Ahora puedes leer las #noticias más importantes en los canales de #Whatsapp de #eDairyNews!!
🇦🇷 eDairy News ESPAÑOL: https://whatsapp.com/channel/0029VaPqM3eAu3aInae2Qt0V