¿Cómo sigue la relación con el campo? El ministro responde luego del cambio en los derechos de exportación.
Fue la primera conferencia de prensa del ministro.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, se reunió con la Mesa de Enlace y anunció una suba de 3 puntos porcentuales en la retención de la soja y los subproductos, que estará acompañada de una compensación para pequeños productores y una baja en los derechos de exportación para las economías regionales y otros cultivos.
En este sentido, compartimos una serie de preguntas relacionadas al nuevo esquema impositivo y la relación con el campo.
8 preguntas a Basterra
– ¿Cómo fue la reunión con las entidades?
La reunión fue bastante más amplia que el debate sobre el aumento de las retenciones a uno de los productos del campo. El encuentro primero tuvo la descripción del difícil escenario que atraviesa Argentina y la necesidad de equilibrio fiscal para poder tener condiciones macroeconómicas que permitan la genuina recuperación de la economía de nuestro país.
Después de haber estado reunidos hace una semana, en donde estuvimos viendo y analizando cuáles eran los límites que nos imponía la Ley de Solidad y Emergencia, lo que hicimos fue escuchar al sector para ver cuáles eran las opiniones sobre los distintos cultivos, para poder llegar a una propuesta que cumpla con los objetivos de equilibrio fiscal y que a la vez tenga un impacto lo más equitativo posible sobre los distintos sectores que componen la producción agropecuaria en la Argentina.
Dedicamos mucho tiempo a hablar de temas estructurales para ver cómo seguimos después de esto. Que no sean las retenciones un elemento que interrumpa el dialogo y la visión de posiciones compartidas. O por lo menos saber cuáles son los puntos de disenso que tenemos con la Mesa y con algunos integrantes de la Mesa.
– ¿Cuáles fueron las principales definciones?
Hay varios hechos. En primer lugar hay más de 25 categorías de productos, sobre todo de economías regionales, que van a tener una baja en la alícuota de retenciones. Luego hay 4 que permanecen estables y un cultivo que sube (la soja).
Si consideramos cómo se ha ampliado la diversificación en los distintos campos, si hablamos de un cultivo estamos diciendo que no estamos haciendo un impacto sobre todo el campo, sino sobre uno de los cultivos que es particularmente la soja.
Además, de acuerdo al método de reintegros que se va a instrumentar, todos aquellos productores que durante el ejercicio anterior cosecharon hasta 1000 toneladas, se les va a reintegrar de modo tal que el impacto de las retenciones va desde el 20% hasta el 30%. En total son más de 42.000 productores (3 de cada 4 de soja) que van a pagar cómo máximo un 30% de retenciones.
– ¿Cómo sigue la relación con el campo?
Lo que nos hemos propuesto es generar una instancia en la cual podamos revisar los mecanismos de imposición que tiene el sector agropecuario. No hay mecanismo perfecto, pero si hay mecanismos que son perfectibles. En consecuencia, hubo un pedido explícito de revisar los mecanismos que lleven a la imposición a través del Impuesto a las ganancias por parte de la Mesa de Enlace.
Entendemos que es un tema a estudiar. La forma que se utiliza para recaudar a través de los derechos de exportación, en algunos casos, como la soja, es bastante homogénea porque casi todos exportan, pero en otros sectores del campo genera disparidades en la carga impositiva. Nos parece razonable.
Es lícito que se expresen en el campo. Creemos que es una decisión que si se la analiza no es una exacción del estado, sino que estamos redistribuyendo en términos de regiones y sistemas. De forma tal que el gran esfuerzo fiscal que exige la situación actual lo hagan los que están en mejores condiciones. Por eso para 3 de cada 4 productores la retención queda por debajo de 30%.
En la Mesa de Enlace han valorado el espacio de diálogo y otros temas, como es el Fondagro. También la relación con el Banco Nación, en donde hemos acordado un espacio de diálogo, y hemos conversado respecto a lo que es la generación de recursos para la vivienda agraria.
– ¿La compensación se aplica si el campo no protesta?
Daniel Pelegrina (Sociedad Rural Argentina) tuvo una definición muy acertada, ellos no aspiran a un Gobierno corporativo. Si aspiran a un espacio de diálogo como lo hemos tenido. No nos piden que nosotros asumamos lo que ellos opinan, sino que lo tengamos en consideración. Eso ha sido el mecanismo que de manera formal e informal llevamos adelante desde que asumimos.
En este caso la decisión nos corresponde a nosotros, no es coparticipada. El mecanismo que nosotros estamos proponiendo responde a una convicción doctrinaria de equidad territorial y equidad social. Equidad territorial significa que con este incremento, cuyo saldo es 0% en términos fiscales, permite compensar a 3 de cada 4 productores que hacen soja.
Estamos considerando economías de producción de soja de menor escala que normalmente tienen más costo. En un gran establecimiento los costos son menores por un mejor acceso a la tecnología. Lo que hemos hecho es considerar esto para que haya una estrategia de segmentación, para que puedan seguir produciendo.
En linea con el concepto de equidad territorial, con este incremento de 3 puntos porcentuales para la soja lo que se resuelve es la baja en las economías regionales, como son el maíz pisingallo, el arroz, la yerba, peras, manzanas, entre otras.
Son todos productos (los de economías regionales) que bajan al 5% porque aspiramos a que tengan un tratamiento diferencial en cuanto a su aporte a esta terrible situación en la que nos ha dejado el Gobierno anterior. Durante este año tenemos vencimiento de deuda por US$ 65.000 millones, lo que equivale prácticamente una vez y media la exportación de productos agropeccuarios y MOA.
– ¿Por qué aumentar si no genera ingreso fiscal para el Estado?
El ingreso fiscal para el Gobierno se generó cuando hicimos el Decreto 37. En ese entonces quedaron economías que soportaron una carga superior a la que creemos razonable.
La política anterior no tenía en cuenta la escala de la producción. Si algún productor quedaba en el camino hacia la ley de la competencia muchos quedaban afuera. Sabemos que el mundo avanza a la commoditización, pero no queremos perder produictores. Para eso tenemos que generar vías alternativas que permitan que ese productor pueda seguir siendo productor.
Es cómo dijo el presidente. Quienes están en mejores condiciones de exportar deben hacer el esfuerzo. En un gran establecimiento los costos son menores por un mejor acceso a la tecnología. Lo que hemos hecho es considerar esto para que haya una estrategia de segmentación, para que puedan seguir produciendo.
– ¿Se evaluó algún cambio en retenciones para la carne?
Para la carne vacuna finalmente no hay cambios en retenciones, quedan en 9%. Lo analizamos y lo evaluamos (un aumento para la carne). Sobre todo respecto al asado. La verdad es que hubo un flash de buenos precios de China que llevó mucho volumen, lo que puso en riesgo el consumo local, y algunos propusieron subir retenciones al 12% para frenar esto.
La realidad es que con la caída de precios en el mercado chino, los precios hoy están en valores más normalizamos y no hubo necesidad de incrementar al 12% como se había evaluado.
– ¿Se evaluó regresar al diferencial de retenciones para soja y subproductos?
Hemos aplicado al complejo soja un criterio de esfuerzo para que quede igual que en el macrismo. Hemos respetado el criterio de los diferenciales en otros productos, como el girasol, el trigo, donde la harina y el aceite de girasol si tienen diferencia entre el producto a granel o indsutrializado.
Estamos haciendo todos los estudios porque los productores plantean que cuando este diferencial se aplica, ese recurso queda favoreciendo a la industria. Otros plantean que no es así, que el hecho de que la industria tenga capacidad de pujar por el precio mejora el valor promedio. Lo que estamos haciendo es profundizar el análisis del impacto que tiene este tipo de medidas.
Argentina se ha caracterizado sin dudas por ser el complejo que mayor transformación genera en un producto primario como la soja. Tenemos que verificar el mecanismo para que el productor reciba el justo precio por el producto que ofrece. No podemos soslayar que la política de agregación de valor está en nuestro ADN, y que se realice en donde la materia prima se produce también.
– ¿Se tuvo en cuenta la distancia al puerto en el aumento de retenciones?
Es una gran discusión ya que enfrentan otro tipo de adversidades las regiones más alejadas del puerto. No en todos lados se pueden hacer todos los cultivos. Entonces un maíz que se haga en el norte va a ser un instrumento de rentabilidad si se lo transforma en carne. Probablemente no tenga la misma tasa de rentabilidad de si lo sacamos al puerto.
En este sentido, consideramos que el productor tiene que ser más participe de la cadena de valor. Como en ACA Bio que transforman el maíz en etanol y burlanda. Muchos productores lecheros le agradecen porque le da rentabilidad y como es un modelo cooperativo todos capturan renta. Es el modelo hacia el que queremos apuntar.

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