El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Enzo Benech, consideró que “se trabajó mucho en la investigación e innovación en la cadena primaria” de la lecheria, pero entiende que se trabajó muy poco “en la industria”.
El jerarca consideró que la competitividad “tiene que ser de toda la cadena, no de algún sector en especial, porque toda la leche pasa por una etapa industrial y Uruguay es un exportador, con mayor énfasis en la leche en polvo”. El 70% de la producción termina industrializada y se vende al exterior. “Ahí también tenemos obligaciones, conquistar mercados, mantener los que tenemos, garantizar el status sanitario, etc.”.
Benech insistió en que la exportación, “también tiene que ver con la posibilidad de innovarnos en nuevos productos, de diferenciarnos y usar algunas herramientas que aún no se utilizan, como es el caso de la trazabilidad”.
Ayer se desarrolló la Jornada Técnica para analizar la competitividad en toda la cadena láctea, con la participación de instituciones públicas y privadas, mirando la cadena láctea íntegramente.
Una vez más el ministro reconoció que la lechería uruguaya está con dificultades y que creció fuerte pese a estar en problemas, casi con la misma cantidad de vacas, pero cambiando la matriz productiva al apoyarse más en el uso de concentrados y no tanto en el pasto. Es un sector que “ha tenido un valor importante para toda la economía del Uruguay por el trabajo que genera, por la cantidad de industrias y porque la principal industria está en manos de los productores”.
El jerarca del Ejecutivo no dejó de reconocer que en los últimos años varias industrias importantes bajaron la cortina, debido al endeudamiento del sector productivo, a la pérdida de mercados como Venezuela y a la caída de valores en el mercado internacional. Sin embargo, Benech recordó que en el mismo momento que eso pasaba, “cada vez se producía más leche por vaca y se dio una concentración de la industria”, analizó. En el seminario, que se celebró en el Salón de Actos de la Torre Ejecutiva, también se analizaron las medidas puntuales o paliativos que el gobierno impulsó para ayudar al sector lechero, así como sus costos para el Estado.
“Son ayudas, pero no es la solución definitiva. Todo el problema de la lechería uruguaya no se resuelve con medidas puntuales”, admitió Benech.
También dijo que siempre está dispuesto a reunirse con las gremiales y admitió que todavía queda mucho trabajo por realizar para mejorar los problemas del sector.
Benech consideró que “hay que hacer funcionar lo mejor que se pueda la institucionalidad agropecuaria que tenemos”.
En el marco de la Jornada Técnica, también se compartieron datos que sirvieron de punto de partida para analizar posibles soluciones de fondo a la situación actual. No faltaron los espacios para el intercambio de preguntas y diagnósticos entre los asistentes, buscando una mejor definición de las posibles salidas para volver a poner de pie a una lechería que sigue perdiendo productores por su endeudamiento.