La ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Correa, dijo a representantes del sector lácteo en ese país que en abril se presentará un plan de medida de corto y plazo para la lechería, pero admitió que no se podría poner cupos a las importaciones desde el Mercosur.
En una reunión el 17 de enero con ocho entidades del sector lácteo, la ministra dijo que se tomarán las sugerencias del sector productor para elaborar un plan que será presentado en abril.
La funcionaria confirmó que el tema de la importación de leche en polvo fue tratado durante el encuentro de la semana pasada entre los presidentes de Brasil y Argentina, Jair Bolsonaro y Mauricio Macri, respectivamente.
La ministra informó que está discutiendo con autoridades argentinas por la competencia de las importaciones de ese país sobre el mercado doméstico. Sin embargo, dijo que Brasil no puede crear cuotas en el Mercosur.
“Ellos también tienen problemas allá con sus productores y nosotros tenemos que hallar una solución inteligente”, afirmó Correa.
En el encuentro las entidades del sector lácteo de Brasil pidieron mejores condiciones de competitividad respecto a la leche importada desde Argentina y Uruguay.
Uno de los puntos a atacar tiene que ver con la estructura impositiva en Brasil. “Un implemento agrícola fabricado en Brasil es vendido más barato para nuestros países vecinos, por ejemplo. Tenemos que exonerar nuestra cadena”, dijo el presidente de la Asociación Brasilera de Productores de Leche, Geraldo Borges.
En el documento presentado a la ministra también se pidió medidas antidumping –cuando los precios están por debajo del mercado con la intención de eliminar o perjudicar la competencia–, así como la promoción del consumo y estímulos a las exportaciones.
Compras gubernamentales
Sin cupos a la importación a la vista u otras medidas de corto plazo, hay gremiales –como el Sindicato de Industrias Lecheras de Rio Grande do Sul– que abogan por las compras gubernamentales de productos lácteos domésticos como una solución temporal.