Gustavo Fassetta es comerciante, tiene 43 años y reside en la localidad cordobesa de Saturnino María Laspiur. Durante la semana pasada fue detenido en la causa en la que se investiga el robo de 200 mil kilos de leche en polvo sustraídos de los depósitos del Ministerio de Salud Pública del Chaco.
Según informó el portal de FM Centenario 93.5 de esa ciudad, el detenido trabaja en una empresa dedicada a la venta de insumos para queserías.
Fassetta fue apresado tras presentarse en la ciudad de Resistencia a declarar ante el grupo de fiscales que entiende en la causa. De acuerdo a la consideración judicial, el nuevo detenido habría brindado información a Claudio Maturano (el otro aprehendido laspiurense) para que concrete la compra de la leche robada en la capital de Chaco y que estaba destinada a bebes y niños chaqueños de escasos recursos.
Cabe destacar que Maturano fue puesto a disposición de la justicia el 30 de noviembre del 2018, luego de una serie de allanamientos que se realizaron en su vivienda y en distintos inmuebles laborales de su propiedad. Según pudo conocer esa misma radio, Fassetta manifestó en su declaración que no conocía el origen y el destino que tenía esta leche en polvo. En esa postura trabajará su abogado para lograr su liberación.
“El círculo está cerrado”
En declaraciones a CIUDAD TV, el Procurador General, Jorge Canteros, confirmó que “entre hoy y mañana le dictarán la prisión preventiva” a Fassetta y señaló que este sujeto sería parte de la asociación ilícita que presuntamente encabezaba el chaqueño, José Luis Maidana, dueño del supermercado Norita.
“Maidana sería el jefe de una asociación ilícita que sus colaboradores inmediatos eran personas a quienes les pagaba un ínfimo salario diario y una suma semanal los sábados, como un plus, por el trabajo que hacían de cargar la leche de noche, fraccionar y luego quemar las cajas de leche y sacarlas”, indicó Canteros.
“Están detectadas más de 200 toneladas de leche. Una parte muy pequeña se vendió a una heladería. El dueño de esa heladería está imputado en la causa, pero en libertad. Y creo que el círculo está cerrado y que esta causa a más tardar en un mes y medio estaría lista para ser elevada a juicio oral”, afirmó.
Cabe recordar que la denuncia por el robo de varias toneladas de leche de un depósito que alquila Salud Pública en la ruta 16 kilómetro 23,5 se realizó el 7 de septiembre pasado. Allí, una empleada alertó por una faltante de 100 mil kilos del producto y de cuatro heladeras. Posteriormente se confirmó que el robo fue del doble de leche.
La causa está caratulada como “fraude contra la administración pública”. Según destaca diario Norte, la maniobra para cometer el delito fue la siguiente: la organización delictiva habría obtenido la leche en polvo de tres lugares: los galpones ubicados en la ruta 16, un mayorista y un predio ubicado en la ruta 11 cerca del barrio Cristo Rey.
Una vez que la leche estaba en poder de la organización era trasladada hasta inmuebles relacionados con la firma Norita, de Maidana.
Ya en los galpones la leche era descargada y se volvía a embolsar. Algunas veces en paquetes grandes y en otras ocasiones en bolsas de no más de un kilo. La finalidad era colocarla en el mercado legal.
Este tipo de manipulación de un alimento pudo a su vez provocar grandes problemas de salud en consumidores, que desconocían tanto el origen de leche como las condiciones en las que era almacenada.
Dos detalles llamaron la atención. Por un lado se habrían encargaron de eliminar los envases de la leche robados mientras también simulaban algún tipo de respaldo de tipo bromatológico, en caso de que se inspeccione la carga.
A su vez el arrepentido en la causa, de nombre Antonio Escalante, lmencionó que parte de la leche fue canjeada por distintos tipos de quesos que eran Norita, una de las firmas que está afectada por la investigación.
Estas operaciones comenzaron a comienzos de año, es decir mucho antes de que se tomara conocimiento del gran faltante en los galpones de la provincia. Y hasta contaron con una llave de las instalaciones.
También se supo que pretendieron prender fuego a los galpones, pero la presencia de gente lo impidió. La intención seguramente era que incendio reduzca todo a cenizas, algo que habría permitido ocultar el robo.
En la causa están detenidos: el empleado arrepentido, Antonio Escalante; José Luis Maidana; Marcela Olga Josefina Aceval, considerada una de las organizadoras del robo y los cordobeses Maturano y Fassetta.
Además están imputadas las funcionarias de Salud Pública, Carina Lew, Martín Eduardo Bodini y Gabriela Yoloff, todos por violación de los deberes de funcionario público.