Uno de los principales empresarios de este segmento, Guadalupe Acevedo Ortiz, presidente de Queso La Esperanza, comunicó a Negocios los reclamos del sector, a la par que resaltó el potencial de crecimiento de esta industria en la isla.
“Nosotros elaboramos productos lácteos, específicamente queso blanco en sus diversas variedades”, dijo. “Hay una problemática en el control de los excedentes de leche y de tratar de controlar totalmente el mercado de parte de la planta de balance Indulac”.
Acevedo Ortiz explicó que su empresa consume entre 60,000 y 70,000 cuartillos de leche quincenales y tiene proyectos de expansión en proceso, donde estimó que elevará su necesidad a 150,000 cuartillos quincenales.
Indicó que los distintos productores de quesos que están ahora mismo activos —entre los que mencionó los quesos Ferdi Farm, El Hatillano, El Ganaderito, El Criollo, Terrucas, Vaca Negra, y otros más pequeños— consumen entre todos sobre 500,000 cuartillos de leche quincenales.
Sin embargo, “se nos obliga a ir directamente donde los ganaderos a comprarle leche, pagándola a un sobreprecio, limitándonos a nosotros como plantas, el crecimiento y ser plantas de balance para los excedentes de leche”.
Según este empresario, parte del excedente de leche que está provocando la caída en la demanda de esta, se está exportando a República Dominicana a 20 centavos el cuartillo y más recientemente se están decomisando nuevamente excedentes del producto.
“En esta quincena pasada se fueron 300,000 cuartillos a charcas. No se vendió. Esa leche no permiten que se la regalen a nadie, tienen que botarla en charca creando un problema de contaminación”, denunció.
Rechazan el diferendo
La queja de estos empresarios, abundó Acevedo Ortíz, es que mientras Indulac paga a 40 centavos el cuartillo para queso, a ellos se les obliga a pagar en el mercado, a los ganaderos, desde 55 hasta 65 centavos el cuartillo.
“Si queremos comprar directamente a Indulac, ellos, amparándose en una merma por despacho, nos la venden a 49 centavos. Siendo ellos una planta de balance que tiene que transferirles esa ganancia a los ganaderos, no se le están transfiriendo”, declaró.
El diferendo en precios que señala este empresario surge del hecho de que Indulac es la única planta reconocida por la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) para desviar el excedente de leche.
Acevedo argumentó, sin embargo, que en estos momentos Indulac ya es una corporación privada porque sus dueños son la cooperativa de ganaderos conocida como Copple. “Por consiguiente, dijo, están violentando el reglamento 10, enmendado en el 2015, el cual dice que la disposición de leche será a través de la escala de precios, al precio mayor que beneficie al ganadero”.
El reclamo
La solicitud del sector, según expresada por el presidente de Quesos La Esperanza, es que “el excedente de leche que se está creado constantemente durante los últimos años, se distribuya equitativamente entre todas las plantas pequeñas que hay de productos lácteos, al mismo precio que está pagando la planta de balance Indulac”.
“Que si el precio está establecido para derivados de leche y para quesos es de 40 centavos, que todos paguemos a 40 centavos”.
Rechazó además la posibilidad de que la mencionada planta pague a sobreprecio la leche como un mecanismo para debilitar a este sector, que es su competencia.
El alto costo que representa esta situación para estos empresarios les dificulta enfrentar con éxito la importación de estos mismos productos. afirmó.
Según Acevedo Ortiz, la producción de una libra de queso blanco requiere cerca de 3.75 cuartillos de leche. Indicó que en Estados Unidos pagan hasta 22 centavos el cuartillo de leche para queso.
“Si multiplicamos 22 centavos por 3.75 estamos hablando de que en Estados Unidos a un productor de queso, la libra le sale 82.5 centavos. A ese mismo productor en Puerto Rico, como es el caso de esta planta, una libra de queso nos sale a $2.06”, apuntó
Una reducción en lo que pagan por el cuartillo de leche a 40 centavos, agregó, representaría una baja de 56 centavos en costo de producir la libra de queso, “lo cual nos haría mas competitivos contra la importación”.
Cambios en el mercado
El reclamo de los “queseros” se basa también en cambios que está experimentando el mercado de leche, tanto localmente como fuera de la isla.
“A nivel mundial, está demostrado que el consumo de leche fluida va en picada reduciéndose en su modalidad de leche entera, de leche baja en grasa y leche UHT. El incremento durante los últimos 19 años a nivel del mundo es en derivados de leche, quesos y yogurt”, expresó Acevedo Ortiz.
En expresiones recientes para Negocios, el administrador de ORIL, Jorge Campos, indicó que mientras la cuota de producción total para los ganaderos es de 15.2 millones de cuartillos de leche por quincena, las plantas que elaboran leche solo están reteniendo 5 millones de estos. El resto se dirige hacia la producción de leche UHT, quesos y otros derivados.
ORIL ofrece opción
Campos reconoció, por su parte, que la producción de quesos es un sector que va en crecimiento y afirmó que por ello “le hemos hecho disponible el producto del excedente a través de Indulac y de esa manera hemos fomentado que ellos tengan abastos”.
Justificó que cobren un precio superior al que pagan al ganadero, porque la planta tiene ciertos costos de manejo y las cantidades que se le venden a los queseros son pequeñas, razón, dijo “por la que tienen un ‘fee’ por encima de lo que pagan”
Sostuvo que los queseros podrían tener el mismo costo de Indulac, pero para ello tienen que obtener la licencia de ORIL para planta elaboradora y participar de la liquidación. “Tendrían que pagar, el producto que ellos utilizan, antes al ganadero”, señaló.
Adelantó que en caso de que se produjera esa solicitud “tendríamos el reto de generar reglamentación”, y dijo que la opción se le ha ofrecido anteriormente a estos empresarios, pero que hasta el momento no han mostrado interés en gestionar la misma.