Preocupación en el sector ganadero por la intensa sequía, la cual ha generado la muerte de un gran número importante de animales por falta de agua, teniendo en cuenta que las fuentes hídricas están totalmente secas.
De acuerdo con cifras de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), tan solo entre noviembre y enero de este año murieron más de 31 mil animales por cuenta de la sequía.
Ante dicha situación José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, se mostró preocupado, dado a que la crisis en algunas regiones ya es muy alta.
“Lo habíamos advertido desde el mes de septiembre-octubre, cuando el Gobierno había notificado la llegada de El Niño. El Gobierno a través del Ministerio de Agricultura alcanzó a repartir algunos suplementos alimenticios en algunas regiones, pero evidentemente fue insuficiente, dado el rigor con el cual se presentó el fenómeno”, dijo Lafaurie en entrevista con RCN Radio.
Para el presidente ejecutivo de la Federación, el país tiene que prepararse mejor para este tipo de fenómenos, pues dijo que es una situación que se ha vuelto recurrente y por ende genera millonarias pérdidas en el sector, por lo que sugirió que se establezca con claridad una política pública que facilite a los ganaderos herramientas para hacerle frente a emergencias como la que viven en este momento.
“Las pérdidas económicas se dividen en dos. Por un lado, están claramente porque los animales se mueren; por otro, es lo que se deja de recibir por falta de incremento en el peso de los animales, o incluso por producción de leche. Muchas veces los cuatro o cinco meses de verano terminan por llevarse las ganancias que durante meses de agua se obtuvieron (…) Por concepto de leche en la Costa Caribe, durante los veranos se pueden alcanzar pérdidas en el sector ganadero por más de 700 mil millones de pesos año tras año”, agregó Lafaurie.
Sin embargo, a pesar del complicado panorama para los ganaderos, afirmó que los consumidores de leche y carne no tendrán que preocuparse, pues el precio de estos alimentos no tendrán alza alguna. “Mal haría la industria en subirle el precio a los consumidores, porque lo que estaría es obteniendo unas ganancias injustificadas en momentos de crisis, lo cual se agravaría en los meses siguientes a la situación actual”, puntualizó el Lafaurie.
