Las estadísticas oficiales del sector lechero que genera Asoleche y el Ministerio de Agricultura muestran que en el país se producen anualmente un promedio de 300 millones de litros, alrededor de 9 millones de litros por día, genera alrededor de 736.873 empleos, cuenta con 400.000 productores y participa con alrededor del 0.80% en el producto interno bruto de Colombia. Estas cifras son importantes porque evidencian la importancia de que este sector fortalezca su gestión, para mejorar en temas de productividad e innovación que permita generar productos tanto para el mercado local como exportador.
A partir de estos elementos es importante analizar cómo las nuevas tecnologías y la innovación podrían aportar a las fincas lecheras teniendo en cuenta que cada día la inteligencia artificial, el big data, los drones, entre otros, comienzan a presionar los sectores productivos y adicionalmente en el mundo se ha visto una disminución del consumo de leche. El portal Bloomberg realizó un estudio encontrando que con respecto al año 1975, actualmente las personas consumen 40% menos leche, lo cual implica que las fincas lecheras debe afrontar nuevos retos para valorizar sus procesos productivos y mantener sus mercados.
Diferentes tecnologías se han desarrollado en los últimos años que permiten una gestión eficiente de las fincas lecheras destacándose las siguientes:
i. Sistemas de información que permiten realizar un seguimiento personalizado en tiempo real de cada animal, en agregado y condiciones de la finca facilitando una toma de decisiones basada en la evidencia;
ii. Tecnologías y herramientas informáticas que permiten mejorar la productividad y rentabilidad de la finca lechera al poder combinar diferentes variables y realizar simulaciones en cuanto a pastos, ciclo productivo del animal, calidad de la leche, entre otras;
iii. La gestión y seguimiento de la finca lechera puede realizarse en remoto, lo cual permite a los dueños y gestores realizar otras actividades y generar sinergias de producción;
iv. Beneficios para las personas que laboran en las fincas al mejorar su calidad de vida y en paralelo se mejora el bienestar animal al poder atender sus necesidades en tiempo real;
v. Realizar un monitoreo constante de todos los recursos de la finca lechera que permite mejorar en desempeño y proteger los recursos naturales;
vi. Mejoras en productividad y calidad del producto al poder contar con puntos de control estratégicos que permiten realizar cambios o ajustes en el sistema productivo;
vii. Contar con información precisa sobre cada individuo, lo cual permite detectar en tiempo real individuos enfermos para una solución más efectiva, evitar propagación de la enfermedad, realizar los aislamientos necesarios y determinar tiempos óptimos de reproducción.
En cuanto a tecnologías específicas los drones podrán ayudar en la gestión de pastizales, realizar el seguimiento del ganado ubicado en zonas remotas o gestionar el pastoreo, los robots ya se utilizan en muchas fincas para proceso de ordeño y limpieza de establos, apoyo en la alimentación animal, observar procesos y guiar el ganado al ordeño y el uso de monedas digitales para la comercialización de la leche especialmente en zonas aisladas.
Otro punto, que se debe analizar en las fincas lecheras es cómo se puede realizar una producción limpia y amigable con el medio ambiente, que requieren una gestión de los sistemas energéticos que implica el uso de energía solar y biocombustibles, uso eficiente y disminución de la emisiones de gases efecto invernadero; tecnologías electroquímicas para eliminar material orgánico y sales disueltas que disminuyen los problemas de contaminación del agua por vertimientos y conservación del suelo mediante análisis que permiten optimizar el uso de pastizales y conservación de las características físico-químicas del suelo.
Todos estos elementos evidencian que las fincas lecheras tienen diferentes retos como es la selección y aplicación de tecnologías pobres en residuos, análisis de procesos y ciclo de vida que permitan la recuperación y reutilización de procesos, aplicación de tecnologías que permitan mejorar la gestión, reducir las fallas de mercado y barreras para aplicar nuevas tecnologías e innovaciones, desarrollo de software y sistemas analíticos que conviertan los datos generados por las fabricas inteligentes en información útil y valiosa con gran potencial para optimizar la gestión en las fincas lecheras.
En este proceso de transformación es importante que los hacedores de política analicen cómo podrían fomentar la aplicación de nuevas tecnologías e innovaciones que fortalezcan el sector lechero y se garantice su productividad y eficiencia de manera sostenible y amigable con el medio ambiente en la medida que los propietarios y gestores de las fincas conocen y se apropian de estas nuevas tecnologías e innovaciones.
Clara Inés Pardo Martínez,
PhD. Profesora de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario.