En la vereda El Trébol de Chinchiná se encuentra la bufalera Gibraltar, una empresa familiar que desde 2011 se dedica a la producción y transformación de leche de búfala.
Su propietaria es Mónica María Rueda Tobón, quien recuerda con orgullo que el negocio con esta especie empezó hace 50 años, lo que lo convierte en el más antiguo de su clase en Colombia.
“Este proyecto lo inició mi padre cuando se desempeñaba como gerente del Fondo Ganadero de Caldas y le compró en 1969 unos animales al antiguo Incora para fomentar su crianza en el Magdalena Medio. Estuvimos 40 años en La Dorada y desde hace 10 nos instalamos en la vereda El trébol, perteneciente al municipio de Chinchiná, favorecidos por la fácil adaptación a cualquier tipo de clima de esta especie, que a pesar de ser rústica, responde muy bien al buen trato”, dice.
Señala que desde hace 8 años tienen una quesería artesanal en la que transforman la leche sin utilizar ninguna clase de conservantes, para producir quesos frescos, mozzarella, quesos maduros, mantequillas y arequipes, por lo cual aprovechan la leche al máximo, aunque siguiendo un proceso no industrializado en el que el queso mozzarella es el que más tiempo demanda para su producción, cerca de 8 horas, porque es hilado a mano.
Y añade que “cuando las búfalas se enferman no usamos drogas convencionales sino medicina homeopática. Estos ejemplares son muy fuertes y se demoran mucho para mostrar que tienen cualquier patología, por lo que no es fácil detectarla a tiempo”.
“Nuestro hato es pequeño pero las búfalas tienen alta producción lechera, unos 8 litros diarios, ya que la genética responde muy bien y nos permite cumplir con los requerimientos del mercado y los subproductos que nos solicitan”, afirma Mónica María Rueda Tobón en Al Campo, de Caracol Radio.