Con 6 millones de vacas lecheras y una importación de 2,6 millones de toneladas de lácteos, China tiene un consumo por habitante al año de 40 litros cuando en Uruguay se consumen entre 230 y 250 litros de leche. Apuntan a crecer y Uruguay tiene mucho para aportarles, tanto desde el punto de vista técnico y productivo, como al momento de exportar.
Una delegación de industriales chinos vinculada a la Asociación de las Industrias Lecheras de China, encabezadas por su presidenta Liu Meiju, estuvo esta semana en Uruguay recorriendo tambos, algunas plantas de Conaprole y se reunió con autoridades del Instituto Nacional de la Leche (Inale) y del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. La Asociación quiere oficiar de puente entre los importadores chinos y las industrias uruguayas.
“Los empresarios chinos están muy impresionados con Uruguay por su potencial lechero y por el tipo de producción natural y la cría sobre pasturas, donde las vacas son felices al aire libre”, afirmó Meiju a El País en el marco de una entrevista previo a su partida, contrastando la gran diferencia con China, donde el ganado, por condiciones climáticas y de logística, vive estabulado. Para la empresaria China “ese ambiente tan natural permite producir una alta calidad de leche”. Meiju afirmó que los empresarios chinos “quieren tener más comercio con Uruguay”, un país “donde los controles son muy exigentes y se produce una alta calidad en lácteos”.
-¿Cómo ve en el futuro la exportación de lácteos uruguayos hacia China?
— Tenemos muchos negocios y vínculos para desarrollar en el futuro. Sabemos que hay más industrias lácteas que quieren vender en China y desde la Asociación de Industrias Lácteas de China queremos funcionar como una plataforma para unir ambos países. China importa cada año -en promedio- 2,6 millones de toneladas de lácteos. Necesitamos buscar más proveedores confiables. China es muy exigente con la calidad de los lácteos que produce e importa. Hay un control muy exigente del gobierno.
-Más allá de elevar el volumen de productos vendidos ‘ve posibilidades de inversiones de empresas lácteas chinas en Uruguay?
-Tengo confianza en que se hará. Uruguay es un país muy respetable en política. La gente acá, con mucho cariño y entusiasmo. La embajada nos dice que el nivel de educación es el más alto en Latinoamérica. Todo marca un ambiente muy atractivo para las inversiones a futuro. Para la inversión, los chinos precisan saber qué tipo de reglas o incentivos promueve Uruguay para los inversores. Hemos visitado dos fábricas de Conaprole. La línea de producción y la calidad es muy alta.
-¿Cuáles son las principales diferencias productivas en lechería de ambos países?
-En China, debido al ambiente y territorio limitado los tambos son estabulados. El costo de producción de leche cruda es muy alto, porque se importan vacas lecheras, alfalfa y el costo laboral es elevado. La tierra es rentada. Es un costo muy alto en comparación con Uruguay.
Hay tambo de 500 vacas, pero de 1.000 a 2.000 son más comunes, se desarrolla un tambo a escala de 10.000 vacas. Estamos invirtiendo mucho dinero en el tambo pero se está logrando una calidad de leche muy alta. No es conveniente invertir más y tener más tambos en China. Hay 6 millones de vacas lecheras y en 2018 se llegaron a producir 28 millones de toneladas de lácteos.
-En China hay una demanda muy alta por productos en base a fórmulas infantiles, pero son los productos más controlados. ¿En qué otros productos ve oportunidades para elevar la exportación de los lácteos Uruguayos?
-Es un mercado muy dinámico y los competidores están muy activos. Las fórmulas infantiles son muy estrictas porque hay mucha sensibilidad con la seguridad alimenticia. Muchos proveedores extranjeros que entran al mercado chino deben ajustar las fábricas para cubrir todos los requisitos que exige el gobierno. Hay una demanda de formulas infantiles de 900 mil toneladas anuales.
Pienso que por el momento de Uruguay a China la ventaja está en leche en polvo entera. Es la mayor producción de Uruguay y hay mucha demanda. El mercado chino está creciendo mucho en queso y manteca, puede ser interesante para Uruguay ampliar el volumen también.
-¿Hace falta mayor educación del consumidor para conseguir esa expansión en el consumo?
-Sí. No hay una costumbre de consumir tantos lácteos como en Uruguay. Por el momento en el mercado chino se vende mucho queso procesado para niños. Se importa muzzarella o otros quesos, luego se reelaboran para que el sabor sea más ligero y para que los niños lo consuman. No tenemos costumbre de consumir lácteos tan fuertes y algunos tipos de queso para nosotros son un poco fuertes. Se importan 100.000 toneladas de quesos de Holanda, Francia y Alemania.
-¿Hoy la principal fuente de proteína es la soja?
-Sí, lo es. El mercado chino se ve muy grande, pero hay diferentes hábitos de consumo. Se consume más soja. El consumidor precisa más tiempo para que se pueda acostumbrar a los lácteos. La otra función de la Asociación es orientar al consumidor chino a tener más conocimientos de los lácteos para que consuma más.
-Más allá de los controles ¿ considera que es un sector bastante abierto?
-Es uno de los más abiertos al mundo, hay un alto volumen de importación. Hace 30 años entraron los tetra pack y comenzaron a promover la industria láctea en China. Hoy día todos los ingredientes que usamos provienen de todo el mundo. Hemos llevado muchos técnicos y empresarios de todo el mundo y aprendimos muchos conocimientos.
-¿Y de esta visita pueden surgir posibilidades de más negocios?
-Muchos empresarios de mi delegación mostraron interés en tener negocios con Conaprole y están interesados en leche en polvo. Esperamos que muy pronto se hagan esos negocios.
Foro abrió más oportunidades
Las empresas chinas están teniendo mayor apertura comercial y Conaprole lleva más de 10 años trabajando ese mercado. Hoy tenemos contacto con los principales jugadores chinos”, afirmó a El País el vicepresidente de Conaprole, Alejandro Pérez Viazzi.
El mes pasado participó representando a la cooperativa en el “Foro de la Granja y la Ruta para la Cooperación Internacional, impulsada por el presidente chino Xi Jinping. Fue la única empresa de Sudamérica que participó en este encuentro de elite.
El vicepresidente de Conaprole consideró que “se van a ir dando las condiciones para que los países participantes en el Foro puedan ir desarrollando políticas macro económicas, para que haya mayor flujo de capitales, bienes y servicios. Eso permite a países pequeños y muy alejados como Uruguay pueda tener vínculos con el gigante asiático”.
Detalló que “van a participar muchos países y eso permitirá conocer otras naciones, quizás otros destinos de nuestros productos y además, vincular no solo a Uruguay con china y otros países, no sólo a Conaprole con empresas chinas, sino que el conocimiento de otras oportunidades comerciales”. Pérez Viazzi afirmó que Conaprole comparte la visión de tener acuerdos comerciales a largo plazo. “Ese es el camino que tenemos que recorrer”, afirmó el directivo de la cooperativa. La empresa ya vende leche en polvo y otros productos en China, compitiendo con otros exportadores de Oceanía que tienen otras ventajas -como la cercanía- y hacen un menor esfuerzo económico para posicionarse en ese mercado. Más allá del crecimiento de los tambos en China, aún están lejos de ser autosuficientes.