Las acciones del mayor procesador de leche de Estados Unidos ahora alcanzaron niveles inferiores a un dólar. El martes, las acciones de Dean Foods Co. cerraron a menos de US$1 por primera vez desde que comenzaron a cotizar hace más de dos décadas. La destrucción del valor, desde un máximo de US$6.200 millones en 2007 a cerca de US$90 millones actuales, es simple y dramática de explicar: los estadounidenses beben cada vez menos leche.
En medio de la feroz competencia para abastecer a las marcas propias de las tiendas de comestibles, los márgenes de Dean son muy estrechos, con un promedio cercano al 3,8% en los últimos cinco años. La situación de la compañía se deterioró aún más después de que Walmart Inc., un cliente clave, construyó su propia planta de procesamiento de leche el año pasado.
Aunque la compañía con sede en Dallas pretende vender activos, gran parte del interés está en la posible reestructuración de la deuda.
Sus bonos se han negociado a niveles críticos y eso ha llevado a que su capital cotice a niveles de “molestia”, dijo Hoai Ngo, analista de crédito senior de Bloomberg Intelligence. En otras palabras, la forma en que se negocian los bonos no tendría valor suficiente en un procedimiento de quiebra para reembolsar a los accionistas preferenciales.
Dean Foods declinó hacer comentarios. Las acciones que se negocian incluso por debajo de US$1 en la Bolsa de Nueva York durante demasiado tiempo también corren el riesgo de ser retiradas de la lista, dijo Jennifer Bartashus, analista de Bloomberg Intelligence. Eso puede ser motivo de preocupación para los inversionistas y dificultar que la compañía recupere el precio de sus acciones, agregó.
“En los procedimientos de quiebra, todos los tipos de accionistas tienen derecho a decir ’merezco algo’”, dijo Ngo. A los accionistas preferenciales, sin embargo, “solo les darán algo para que se vayan”.
Eso puede ayudar a explicar por qué las acciones siguen cayendo incluso cuando los bonos de Dean se han recuperado un poco en el último mes. Las notas con vencimiento en 2023 se cotizan a 58 centavos de dólar, un leve repunte desde un mínimo de 51 centavos. Aun así, con un rendimiento del 24%, los bonos están en niveles desvalorizados.
