La actividad económica inició el proceso de asimilación del nuevo valor del tipo de cambio en sus costos, con incrementos confirmados que van del 15 al 25 por ciento, según el rubro y la exposición de los insumos al precio del dólar.
El primero en sentir los aumentos fue el supermercadismo, que se encontró con listas de incrementos en algunos de los fabricantes líderes de productos, como Molinos y Arcor.
La mayoría de las compañías proveedoras todavía no dijo de cuánto será la trepada, pero se descuenta que en las próximas horas Modelez, Unilever, AGD, Ledesma, Cañuelas y otras seguirán por esa ruta.
“Todo lo que provenga de granos y de oleaginosas está muy convulsionado, por el impacto del dólar, por los plazos de venta y por el riesgo de vender a determinado precio”, comentó a La Voz un industrial fogoneado en crisis.
Precisamente, por ser una materia prima esencial en la elaboración del pan, la harina es foco de atención. Desde la molinería se asegura que, al no haber precios de referencia para el trigo, se hace muy difícil ponerle un valor a la harina para la venta. “No hay precios a los cuales reponer el trigo”, indicaron desde el sector.
Si bien el trigo es un producto que cotiza en dólares, la harina se vende en el mercado interno en pesos, con lo cual la industria debe tener certeza de su valor al momento de su comercialización, más si se tiene en cuenta que cobra a 30 días de plazo. Ayer la bolsa valía mil pesos.
En la industria frigorífica aseguran que los efectos de la devaluación sobre el precio de la carne no se pueden dimensionar, al menos por ahora.
Los dos a tres pesos por kilo vivo que subió ayer el precio de la hacienda en el Mercado de Liniers representan una tendencia de lo que puede ocurrir con el valor de los cortes vacunos al mostrador.
Desde los frigoríficos son cautelosos sobre cuál podría ser la actualización de los precios minoristas, más si se tiene en cuenta la caída del consumo doméstico.
En los súper
Víctor Palpacelli, presidente de la Cámara de Supermercados de Córdoba, admitió que comenzaron a aparecer listas con aumentos, pero se mostró cauto a la hora de definir rubros y marcas. “El poder adquisitivo tiene un techo, la idea es ser sumamente prudentes, cada vez que trasladamos un aumento se vende menos y necesitamos sostener las estructuras que, con este desequilibrio financiero, van a ser aun más pesadas”, refirió.
Colegas del sector dijeron que algunas empresas pasaron aumentos y otras anticiparon que lo harán hoy o mañana. Arcor confirmó a este medio una suba del 15 por ciento en la línea de alimentos.
En los lácteos y quesos, el primer aumento conocido ascendió al 10 por ciento, pero ello no implica que la recomposición tras la nueva devaluación haya terminado.
Claro que existe una diferencia enorme en la relación de las grandes compañías con los supermercados que la que estos sostienen con las pymes.
“Nos preocupa que nos están pagando a 80 días, no hay modo de aguantar en este escenario”, explicó un industrial pyme.
Otros rubros vinculados con la alimentación quedaron sin precio por el momento. Es el caso del azúcar, del chocolate y del café. En algunos casos se frenaron las entregas de nuevos pedidos. La idea pasa por esperar a ver dónde se estabiliza el dólar. En medicamentos, ayer se comunicaron ajustes del seis al siete por ciento promedio, con freno en las entregas por parte de los laboratorios, confirmó el responsable de una droguería con presencia provincial.
En los rubros vinculados con la construcción, también hubo ayer ajustes de precios. Productores de hormigón elaborado y de premoldeados dijeron a este medio que las dos grandes cementeras argentinas –Loma Negra y Holcim– aplicaron ajustes que van del 8,5 al 18 por ciento.
En otras actividades se congelaron las entregas. “La mayoría de los proveedores nos pidió esperar un poquito antes de avanzar en nuevas entregas”, comentó un productor de aberturas de aluminio.
En el caso del vidrio, dos fuentes dijeron que les habían llegado aumentos del 15 al 20 por ciento. En hierro, el 18. También en pinturas se pudo confirmar un ajuste del 15.
Otro rubro donde la devaluación pegó es en el de los repuestos para automotores. “Nos llegaron listas con incrementos del 25 al 30 por ciento en productos totalmente importados y del 10 al 15 en nacionales que llevan asimismo insumos importados”, comentó un mayorista de alto volumen de ventas.
Honda deja de producir autos en el país
Honda anunció que dejará de fabricar autos en Argentina a partir del año próximo, como parte de una decisión global. Hasta el momento, la compañía japonesa producía el modelo HR-V en su planta de la localidad de Campana, con nueve mil unidades por año.
“Es una decisión a nivel global que no tiene que ver con el contexto económico local. La industria automotriz cambió y, en ese contexto, Honda Japón definió que las capacidades de producción se adapten de otra manera”, explicó Santiago de Pardo, gerente de relaciones institucionales de la empresa, que se concentrará en la fabricación de motos.
Capacidad instalada
El uso de la capacidad instalada de la industria bajó en junio al 59,1 por ciento, frente al 61,8% de igual mes del año pasado, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Uno de los rubros más bajos fue el de la industria automotriz, con 34% (un año atrás era 47,7%), mientras que la metalmecánica, sin considerar a las terminales, rondó el 48,2%, por debajo del nivel general.
Por encima estuvieron la industria metálica básica (80,2), la refinación del petróleo (73,8), el papel y cartón (68,7), los productos minerales no metálicos (67,1) y los productos alimenticios y bebidas (59,8).
Empresarios: preocupaciones
Consultados sobre cuáles son las medidas más importante que esperan del Gobierno nacional en medio de la crisis, los empresarios cordobeses reclamaron estabilizar el valor del dólar.
Las principales preocupaciones son el freno de la actividad, los saltos en los precios, la falta de certidumbre y la tensión electoral.
50 millones. Pampa Energía aprobó ayer un plan de recompra de acciones por 50 millones de dólares para frenar la caída del precio.
83,05%. Esa fue la tasa de interés de adelantos en cuenta corriente para más de 10 millones de pesos, según el Banco Central.
59,1%. Ese fue el uso de la capacidad instalada en junio de la industria , lo que implica una baja interanual de 6,9 puntos.
Soledad Milajer
House Möbel
Ninguna medida de ayuda puede tener efecto si la actividad se frena. Por eso, “lo más importante es tomar medidas para que no se frene la actividad”. Este es el pensamiento de Soledad Milajer, de House Möbel y presidenta de la Cámara de la Madera, Mueble y Equipamiento de Córdoba (Cammec), para quien lo más urgente es frenar la escalada del tipo de cambio.
“Argentina tiene una economía atada al dólar. Cualquier espasmo de este tipo corta la venta de materias primas e insumos. Por eso la clave pasa por ofrecer señales que den certidumbre”, opinó.
Al respecto, consideró que estabilizar el valor del dólar resulta fundamental antes de pensar en otras medidas, como facilidades impositivas para las pequeñas y medianas empresas o para los consumidores. “En este momento, todo es bienvenido, pero si se para la actividad, cualquier otra opción no sirve de mucho”, añadió.
Mauro Bono
Savant
Los empresarios necesitan que el Gobierno nacional establezca una estrategia económica clara hasta las elecciones presidenciales, que se harán el próximo 27 de octubre.
“Lo fundamental es delinear un plan de acción hasta las elecciones de octubre, sobre todo en materia de política cambiaria, que es la primera variables que afecta al funcionamiento de toda la economía”, afirma Mauro Bono, presidente de Savant.
Para el fundador de esta productora de medicamentos, con planta en la localidad de El Tío, en el noreste cordobés, la industria “necesita certidumbre”. Según el directivo, pese a los movimientos del dólar, “no se complicó la entrega de insumos, pero sí se dispararon automáticamente los costos, porque en esta industria todo está dolarizado”. En este marco –resaltó–, las empresas están obligadas a acotar sus políticas de stock para evitar problemas.
Eduardo Borri
Bertotto Boglione
El nivel de deudas impositivas de las pymes metalúrgicas llegó a un nivel tan importante que el sector entiende que los planes de pago de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) no alcanzan para ayudar a las empresas.
“Hoy las pymes están reclamando del Gobierno una moratoria, porque con los planes de pago de la Afip no será suficiente”, explica Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba y titular de la firma Bertotto Boglione.
Otra medida que el sector espera es un fondo de financiamiento. “Los bancos fueron muy beneficiados en este período. Se puede pensar en un bono que se coloque en el sector financiero y que parte se derive a crédito para las pequeñas y medianas empresas”, resaltó.
Según el empresario, la suba del dólar dificultó la entrega de insumos y adelantó pedidos de cancelación de pagos.
Miguel Zonnaras
Molinos Sytari
Para Miguel Zonnaras, de Molinos Sytari, la clave pasa por dejar de lado la política electoral y hacer foco en la gestión y en gobernar.
Zonnaras, que también es titular de la Federación de Cámaras de Comercio Exterior e integrante del Comité Ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA), asegura que los empresarios esperan un marco previsibilidad y certidumbre.
“De lo contrario, se generará un deterioro mayor en la actividad, con consecuencias directas en variables más complicadas en lo social, como pobreza, desempleo y la continuidad de las empresas”, explicó.
De todas maneras, también apuntó a la oposición. “Oficialistas y opositores deben aportar certidumbres, para que variables como el tipo de cambio encuentren un nuevo equilibrio”, resaltó.
Para el industrial del sector alimentario, acuerdos de este tipo permitirán acotar el actual clima de inestabilidad.
General Motors hizo punta con el aumento
23%. Hasta ayer era la única marca que había confirmado una suba. Otras podrían comunicarla hoy a sus concesionarios.