De acuerdo con la iniciativa, lo que se busca es encontrar (en el corto, mediano y largo plazo) la sostenibilidad social, económica y ambiental de esos dos sectores del agro nacional.
A través de un comunicado de prensa Marcela Ureña, viceministra de Asuntos Agropecuarios, aseguró que “una de las apuestas en el Plan Ordenamiento de la Producción, es identificar las necesidades más relevantes. Este ejercicio establece la oportunidad de identificar los cuellos de botella que afectan el crecimiento de la cadena y sobre la base del consenso se acuerdan la soluciones”.
El objetivo mancomunado entre Gobierno y productores del sector está en que se logre dinamizar la provisión de bienes y servicios, así como encontrar el interés necesario para generar inversión, apoyar el emprendimiento y consolidar el desarrollo agroindustrial.
Felipe Fonseca, director de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), recordó que en el país hay 28 millones de hectáreas aptas para destinarse a la ganadería de leche.
Ese número, según Fonseca, “representa el 70 % de la frontera agrícola: 10 millones de hectáreas son de alta aptitud para la producción de carne y cinco millones para la producción láctea. Esto representa una oportunidad para planificar el presente y futuro de esta importante cadena”.
