Acusadas de intercambiar información para influir en los precios y pagar menos a los ganaderos por su leche, todas anunciaron recurso, aunque desde la Unión Sindical Agraria Galega (USAG) su presidente, Leandro Quintas, instó ayer a “que paguen, primero, para poder creer en la Justicia, y segundo, que se busque una fórmula que permita redistribuir lo que percibieron de menos las granjas en función de su volumen de entregas”.
“Basta ya de burlarse de la democracia y de los más débiles”, exigió Quintas.