La industria láctea de Nueva Zelanda otorga anualmente premios y distinciones a tambos, empresas, productores, profesionales y técnicos que logran contribuir al producto bruto del país en su quehacer cotidiano. A partir de esta premisa, Gómez Salinas fue distinguido en Nueva Zelanda con el premio Mejor Gerente Lácteo por su desempeño profesional dentro de la compañía IS Dam Lining Ltd .
El joven fue al país a formarse por unos meses pero las experiencias le permitieron quedarse hasta la actualidad. Se graduó en 2008 con medalla de plata, como Técnico en Agronegocios en la UNAF y desde hace varios años vive en Nueva Zelanda, país pionero de la lechería mundial.
El galardón tiene que ver con una serie de premios y distinciones que otorga anualmente la industria láctea de ese país a tambos, empresas, productores y profesionales que contribuyen al producto bruto del país en su labor de todos los días. Por eso, el joven formoseño fue distinguido con el premio de Mejor Gerente Lácteo por su desempeño profesional dentro de la compañía IS Dam Lining Ltd.
A partir de su postulación dentro del Programa de Reclutamiento de Profesionales y Técnicos impulsado por el Gobierno de Nueva Zelanda en convenio con universidades argentinas, que tienen dentro de su oferta académica carreras afines a las Ciencias Agrarias de Argentina, en el año 2009 logra ser aceptado en ese país por sus antecedentes técnicos y competencias profesionales.
Fue administrador en SprayCo Limited, (Nigel Lilley Te Puke-Nueva Zelanda), trabajando con cinco personas a cargo en un campo llano de ciento treinta hectáreas, compuesto por seiscientos animales sometidos a proceso de ordeñe. Previamente, su capacitación durante los años 2010 y 2011 se llevó a cabo en Agricultura ITO, específicamente en cuidado y sanidad en ganado lechero, alimentación y pastoreo rotativo, calidad de leche, buenas prácticas sanitarias y bienestar Animal (ganado bovino)
Su padre, el profesor Julio Gómez, contó que Diego se postuló en el Programa de Reclutamiento de Profesionales y Técnicos impulsado por el Gobierno de Nueva Zelanda en convenio con universidades argentinas; y en el 2009 fue aceptado por sus antecedentes técnicos y competencias profesionales.
«Se va a hacer su experiencia por seis meses a ese país para aprender la dinámica de una lechería moderna, eficiente, competitiva, rentable; y se fue quedando, renovando el contrario, empezó a ascender, desde abajo, empezó como ordeñador», aseguró Gómez padre.
En ese sentido, el padre argumentó que para él «hizo un click» en el 2011 cuando se presentó para competir “por un cargo importante en una compañía muy grande en la que ordeñan casi dos mil vacas por día”.
«Tenía que competir con un inglés, el inglés tenía antecedentes suficientes para quedarse con el puesto y Diego siempre, como todo argentino, le hizo acordar a las islas Malvinas. Él le gana y gana el cargo y eso fue decisivo para él de quedarse porque entendió que no se hizo discriminación, porque viste que los ingleses y holandeses tienen buenas relaciones y pensó que lo iban a dejar de lado, pero no», relató Gómez.