Uno de los problemas que se tuvo por esta situación, es que muchas de las reses que se ocupaban en la recolección de la leche, tuvieron que ser vendidas por los ganaderos para evitar mayores pérdidas, por lo que muchas de las vacas terminaron en los rastros locales para que estas fueran sacrificadas para el consumo de su carne.
En este sentido, Cesar Esquitin Gonzales, presidente de la asociación Ganadera local externo que, debido a este problema, se tuvo una baja presencia en los mercados de la región, por lo que las pérdidas económicas para quienes dependen de esta actividad fueron amplias las cuales a la fecha los siguen repercutiendo.
Expreso que este problema no se había presentado desde hace muchos años, por lo que incluso no se tiene un antecedente en el municipio, además de que este problema fue regional, por lo que se tuvo que introducir leche procedente de otros estados incluidos de municipios del sur para abastecer la necesidad.
Destaco que las condiciones climatológicas no han sido las ideales para favorecer el hato ganadero, esto a pesar de que las lluvias han generado la recuperación de los niveles de agua en la mayor parte de las presas y los mantos acuíferos, aunque los estragos se siguen presentando a consecuencia de nuevos factores.