Destacan que en Argentina el 40 por ciento del valor de un producto se destina a impuestos, por eso "el principal negocio es la informalidad".

El Centro de la Industria Lechera (CIL) cumplió cien años. Las empresas más grandes del sector se encaminan a 2020 con desafios propios muy concretos, pero tambien con el impacto de las definiciones políticas y económicas que afectan de manera directa a la cadena.

Con la presencia de diferentes integrantes de esta cámara empresaria y con comentario informales sobre la situación de las paritarias vigente, fue Miguel Paulón, el titular del CIL, quien abrió este encuentro histórico.

Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina y titular en este periodo de la Federacion Pamericana de la Leche, destacó que “es una organizacion (la Federación) que data de 1991, con la necesidad de integrar a cada pais y dentro de ellos a la actividad como cadena”.

La entidad “nos da una visión y una capacidad de trabajar en los bienes comunes, con una red de contactos, de lazos”, destacando que su objetivo es mejorar “la incidencia de la política en el sector”.

En su tercer año de gestión, explicó “estamos trabajando en un observatorio de la cadena láctea de Latinoamerica y el Caribe, lo que nos va a permitir hacer una prospectiva, sobre todo del consumo de leche que sigue en la region por debajo de la recomendacion de la FAO”.

El analista de Fepale, Dr. Ariel Londinsky, aportó datos regionales de la actividad. Con 80 mil millones de litros producidos de Méjico hacia el sur, se sostiene al diez por ciento de la produccion mundial, con tres millones de productores, siendo los brasileños los de mayor número y los tambos argentinos los de mayor tamaño; y un consumo de 134 litros al año por persona, en promedio.

La producción de 2018 estuvo en los parámetros de 2013, que tuvo posteriormente un alza en 2014 y posterior caída en 2016, al tiempo que en América Central y del Sur hay un crecimiento en producción mayor que la media mundial

La mayor concentracion de la industrialización está dada en Costa Rica, Peru y Bolivia.Argentina y Uruguay son líderes en la exportación, con el 20 y el 75 por ciento de su producción total para ese destino, respectivamente, mientras que el comercio de lácteos crece en América Latina crece a más del seis por ciento anual.

ETIQUETADO Y DEFENSA
Lodinsky señaló que sólo Argentina, Uruguay, Costa Rica y Brasil están por encima del mínimo del consumo de lácteos recomendado. Por esto el sector con una mirada continental tiene desafíos ligados a mejorar en cuanto a calidad, traspaso generacional en tambos y empresas, mejoras en relación al medioambiente y las emisiones de carbono, la reducción de la informalidad, mayor bienestar animal, e incluso el etiquetado frontal de alimentos.

“Desde el punto de vista de los lácteos sólo castiga, no pone ningun aviso sobre aportes positivos” indicó el analista respecto a la intención de incluir información en el frente de los envoltorio de los alimentos como sucede en Estados Unidos, e incluso en algunos países de Centroamérica. Se mencionó que este fue un tema que quedó pendiente a nivel nacional y que debería definirse en la gestión entrante.

Del mismo modo se apuntó a las campañas “antilácteos”, que en otros países avanzan con consistencia en cuanto a cuestionamientos y respuesta.

El valor nutricional de los lácteos y el trabajo sobre la imposibilidad de denominar leche o queso a productos que no cumplen con los requisitos composicionales son algunos de los aspectos a tener en cuenta.

Si bien Fepale tiene su campaña “Sí a la leche”, falta difusión y soporte, incluso político del tema.

Se citó el ejemplo de Honduras, donde se fortalece el programa de alimentación y la presencia de leche en las escuelas, gracias a un trabajo de la Cámara de Lácteos y el Gobierno de Honduras.

OBSERVATORIO
Gustavo Mozeris es el responsable de la FunPel, el proyecto surgido en 2009 que había proyectado los lineamientos fundamentales del sector tuvo en definitiva hacia 2016 la activación del Observatorio de la Cadena Láctea, para formalizar datos y unificar criterios a la hora de tomar decisiones.

“Deberíamos lograr esta institucionalidad a nivel de cadena, entre la producción y la industria” auguró Mozeris entendiendo que esta instauración permitió “una consolidación de los datos aportados formalmente a la cadena, lo que es la demostración cabal que cuándo la cadena láctea argentina se pone objetivos puede llevarlos adelante”.

Hoy para el financiamiento del OCLA 2.634 productores donan 150 pesos por mes y otros 150 se reciben por cada uno de parte de la industria “Fijar objetivos, plantearlos y ejecutarlos, nos permiten hoy tener datos y argumentos para que el sector pueda establecer sus politica prioritarias”.

El responsable del OCLA, Jorge Giraudo, adelantó que 2019 cerrará con dos por ciento menos de leche que 2018. Actualmnte se produce lo mismo que en 1999, llegando a 10.200 millones de litros y con una tasa anual de expansión del 1,7 por ciento anual, en cuatro decadas.

La salida de tambos está en el dos por ciento aual, que es la mitad del parametro mundial. El promedio nacional está en 2.743 litros promedio diarios por tambo, con un crecimiento a tasa constante del 2,4 por ciento en 20 años.

Las cinco principales industrias argentinas procesan el 35 por ciento de la leche formal, mientras que en la década del ´90 era el 51 por ciento. Crece la informalidad y baja la participacion cooperativa.

“Estamos muy a favor del proceso pyme con productos diferenciados, no las que venden a granel para evadir iva y con productos masivos”, subrayó Giraudo.

Hoy las industrias tienen 24 por ciento de stock positivo, a diferencia de comienzos de este año, por menos consumo y menor exportacion. Las ventas externas bajaron 10,8 por ciento en la comparacion interanual y 11,8 por ciento en valores.

En 2018 se cosumieron 190 litros per cápita y en 2019, 177 litros, similar a cifras 2003 o en los inicios de la decada del ´90, con la caida del 6,6 por ciento interanual.

Solo entre febrero y julio el tambo tuvo cobertura de costos y en lo que va del año superaría en cinco puntos porcentuales la rentabilidad, sin lograr sostenibilidad a lo largo del año. En los meses de mejor pago, las que mas aportaron a un pago mejor fueron las pymes, proceso que terminó con la primavera.

Los lácteos siguen siendo caros, el consumo cae y hasta el comercio se afecta. Basicamente la tasa de inflación, los intereses, los impuestos, toda esta incidencia financiera hizo que incluso se difiera aún mas el pago de la materia prima. La capacidad de pago en octubre fue de 35 centavos de dolar sin embargo llegaron al tambo 28 centavos de dolar, ejerciendose asi las cifras de esta brecha.

LO NECESARIO
En el cierre de este ecuentro Miguel Paulón subrayó que “no es en vano que nosotros chillemos contra la informalidad”. En Argentina el 40 por ciento del valor de un producto se destina a impuestos, por eso “el principal negocio es la informalidad”. “La exportación es una acción estrictamente necesaria, para normalizar”, agregó.

Sin nombres conocidos de los responsables del sector lechero en política agropecuaria, el CIL manifiesta en la figura de su responsable que con este cúmulo de datos y estimaciones que entre las cuestiones básicas a resolver esta “la oportunidad de seguir siendo productores, que tenga desarrollo de la ruralidad, caminos, conectividad, escuelas, hospitales”.

La falta de servicios en el campo “impacta en la industria” y “tamaño desastre en infraestructura es un costo que paga la cadena y hay que procurar resolver la asimetría que generan los impuestos en toda la sociedad”.

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