El Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa organizó este miércoles una jornada sobre “Escenarios para la producción de leche en Galicia”, en la que diversos expertos analizaron los retos a los que se enfrenta el sector y cuáles son las tendencias de lo que pedirá el mercado de productos lácteos en el futuro. Además, se analizó en una mesa redonda el desafío de atraer mano de obra asalariada a las ganaderías.

He aquí las principales conclusiones:

1) Las vacas se seleccionarán también por su eficiencia alimentaria
Mauricio de los Santos, responsable del departamento de genética de la sociedad pública Xenética Fontao, avanzó en su ponencia “La vaca del futuro, ¿que aporta la genómica?”, cuáles serán los nuevos criterios de selección del ganado vacuno de leche.

En este sentido, avanzó que dentro de un contexto en el que la sociedad exigirá que la ganadería sea cada vez más sostenible, “se buscarán animales cada vez más eficientes”.

“Hasta ahora se buscaron vacas con mucha capacidad de ingesta, porque se creía que iba a ingerir más y producir más, pero sin embargo no es la vaca más grande la más productiva, pues hay una relación negativa entre tamaño de la vaca y la conversión de la materia seca que come y los kilos de leche que produce”, advirtió.

A este respecto, avanzó que cada vez se incluirán más en los programas de selección y mejora genética de la raza Holstein los caracteres de efiencia alimentaria, entendida esta como la leche y sólidos que produce el animal por kilogramo de materia seca ingerida.

“No buscamos la vaca que más produzca, sino la que mejor produzca y sea más eficiente”

“La eficiencia elimentaria sí fue incluida en los programas de mejora genética de otras especies, y en vacuno en muchas razas de carne, pero no tanto en las de aptitud láctea. En Estados Unidos ya se está empleando a la hora de elegir un toro o una vaca y en España se está trabajando en los estudios previos para incluir también ese índice en los programas de selección”, avanzó Mauricio de los Santos.

“La clave -añadió- es seleccionar aquellos animales que mejor transformen en leche la materia seca ingerida, y no sólo los animales más productivos y funcionales. No buscamos la vaca que más produzca, sino la que mejor produzca y sea más eficiente”.

De este modo, junto a los índices genéticos ya tradicionales como producción, tipo, o salud, las valoraciones genómicas de CONAFE incorporaron en el último año los de salud podal y de resistencia a enfermedades (mamitis, desplazamiento de abomaso) y en un futuro prójimo incorporarán el de eficiencia alimentaria.

2) La industria láctea valorará cada vez sólidos lácteos y demandará certificaciones de bienestar a las ganaderías
Por parte de la industria, la jornada de la EFA Fonteboa contó con la presencia de representantes de dos de las industrias lácteas que más incrementaron su recogida en Galicia en los últimos años: Queserías Entrepinares y Nestlé.

Por parte de esta última, Alicia Hernansanz, técnica de CILAE (Entrepinares por el Ciclo Lácteo Eficiente), explicó que en “Queserías Entrepinares contamos con un manual propio de bienestar, basado en el Welfare Quality. Partimos de unas exigencias mínimas, de cumplir la legislación, y luego las ganaderías pueden aspirar a un nivel superior y a otro tercero de excelencia”.

En este sentido, defendió que “más que como una exigencia de la industria láctea, el ganadero debería ver las certificaciones en bienestar animal como una inversión, pues hay una correlación positiva entre bienestar animal y productividad y eficiencia de los animáis”.

Además de la exigencia de bienestar animal, otra demanda de Queserías Entrepinares es el incremento de la cantidad de grasa y de proteína de la leche. “Compramos leche para transfomar en queso, por lo que necesitamos sólidos. Partiendo de una buena base genética y de un buen manejo (buena cama, buena comida y buen agua), buscamos junto con el ganadero puntos en las granjas para mejorar el rendimiento queserro de la leche”, explicó.

Como conclusión, Alicia Hernansanz destacó que “las industrias necesitamos ganaderías que sean sostenibles, y tenemos que dar confianza al consumidor, yendo de la mano ganaderos e industria”.

‘Francisco Rivas (Nestlé): “Tenemos que cumplir con lo que nos piden los consumidores: bienestar animal para las vacas y respeto al medioambiente”

Por su parte, Francisco Rivas, asesor agropecuario de Nestlé España, también incidió en que el futuro de las ganaderías de vacuno de leche “pasa por mejorar su sostenibilidad medioambiental”, como la reducción de las emisiones de gases contaminantes, eficiencia en el uso del agua…etc

En este sentido, explicó que Nestlé certifica sus granjas proveedoras, -lo que les supone a los ganaderos una prima de 2 céntimos por litro. Esta certificación permite una mejora contínua de la efiencia productiva y una mayor sostenibilidad de sus 150 ganaderías proveedoras en Galicia.

“Tenemos que cumplir con las expectativas de los consumidores y la certificación es la herramienta para demostrárselo”, subrayó. A este respecto, recordó que “según un estudio de Nestlé un 60% de los clientes quieren saber cómo se hizo todo el proceso de producción de lo que están comprando, no solo que cumple con las garantías sanitarias”. “Otro estudio -añadió- ajeno a la compañía concluye que lo más importante para los consumidores es la seguridad alimentaria, el bienestar animal, que los productos sean ecológicos y la innovación del producto”.

3) Atracción de mano de obra al sector: ¿Es el salario lo más importante?
fonteboa xornada leite

Otro de los factores que están condicionando el futuro de las ganaderías de vacuno de leche es la disponibilidad de mano de obra asalariada para trabajar en el sector, una limitación compensada en parte con la incorporación de la robótica (ordeño, arrimador..etc).

En este sentido, la jornada de la EFA Fonteboa acogió una mesa redonda, moderada por el periodista de La Voz de Galicia, Xoán Ramón Alvite, en la que diversos representantes del sector respondieron a las preguntas del público sobre cuáles son las claves para atraer y fidelizar personal asalariado. He aquí sus conclusiones:

-Juan José Freire, técnico de la CAP (Cooperativa Agraria Provincial de A Coruña), que cuenta con 2 personas en servicio de substitución y 9 asalariados en las dos granjas que gestiona (O Cancelo y La Esperanza). Estas son algunas de las reflexiones que expuso sobre la gestión de personal en las granjas de vacuno de leche:

“Para mí lo más importante en una ganadería de vacuno de leche es la mano de obra”

“También es muy difícil encontrar ganaderos que sean buenos jefes”

“El salario medio por asalariado en un estudio que realizamos en 60 explotaciones es de 1150 euros mensuales. Como la necesidad es alta ahora la gente paga más. Es muy difícil encontrar gente buena para trabajar en las granjas, pero también es muy difícil encontrar jefes buenos para dirigir a esas personas”.

“En un buen jefe lo más importante es que sepa ponerse siempre en el sitio de la otra persona”

“Es muy importante pagarle bien al asalariado, dentro de lo que demuestre, pero mucho más es la calidad de vida que tiene (días libres, vacaciones) y la relación cordial con el jefe y con el resto de trabajadores”

“Resulta clave decirle a la gente cuando hace las cosas bien, no sólo corregirlos cuando las hacen mal”

“Es importante filtrar los candidatos cuando se selecciona personal y no coger el primero que viene”

“En cuanto al servicio de susbtitución, llevamos ofreciéndolo 10 años en la CAP Coruña y a las granjas grandes no le arregla ningún problema porque ya tienen asalariados. Pero creo que en las granjas medianas y pequeñas el problema principal del ganadero es que no puede librar un día y sería interesante ese servicio. El problema es que la gente quiere pagar poco: nosotros cobramos 12 euros por hora, unos 120 euros por día, y hay ganaderías a las que le parece caro”

-Arturo Gómez, responsable de las fábricas de piensos de CLUN (Cooperativas Lácteas Unidas) fue también el encargado entre los años 2006 y 2013 del servicio de substitución de la cooperativa Os Irmandiños. “Ahora me toca buscar gente para las fábricas de piensos, y tampoco es fácil, pues hay un problema general de falta de mano de obra”, explicó. En este sentido realizó las siguientes reflexiones en la mesa redonda:

“No hay comunicación entre los ganaderos que buscan trabajadores y las personas que buscan trabajo en las granjas”

“No hay comunicación entre los ganaderos que buscan asalariados y las personas que buscan trabajo en las granjas o que estarían dispuestas a aceptarlo”

“Quizás el ganadero tiene impaciencia con la persona que contrata y que no sabe mucho de manejo de las vacas de leche. Deberían tener un poco más de calma con la gente que tiene ganas de aprender”.

-Miguel Montero, ex alumno de la EFA Fonteboa y ahora trabajador en Finca La Asunción (Touro), un referente a nivel genético en Galicia. Ordeñan 150 vacas y reconoce que “tenemos problema para encontrar trabajadores buenos y responsables , quizás porque la sociedad sigue pensando que queda en el campo y en la ganadería quien no sirve para otra cosa”. En este sentido, destacó que “las condiciones salariales en las ganaderías de vacuno de leche son equiparables a las de otros sectores”. En cuanto a las condiciones que debe cumplir el ganadero como jefe “son tener empatía, respeto y valorar el trabajo del asalariado”.

La jornada del Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa sobre “Escenarios para la producción de leche en Galicia” remató con el descubrimiento de una placa en homenaje a Joaquin Herreros, fundador de las Escuelas de Formación Agraria (EFA) en España y con una vida comprometida con el desarrollo rural.

El ejemplo de Israel, el país con la mayor producción de leche por vaca del mundo
La jornada de la EFA Fonteboa contó con una ponencia de Samuel Epstein, de BILAV Global Trade, quien explicó algunas claves del sector lácteo de Israel, el país con mayor producción por vaca del mundo, con cerca de 12.000 litros al año.

La cabaña de vacuno de leche israelita está formada por unas 120.000 vacas, manejadas en un sistema altamente intensivo basado en la estabulación y en la ración unifeed, debido a la falta de tierra y al clima del país, lo que obliga a las ganaderías a ser altamente eficientes y a desarrollar tecnologías para combatir el estrés por calor.

Logran una alta calidad sanitaria de la leche, con el 70% de la leche producida por debajo de las 200.000 RCS. El mercado está cerrado a las importaciones, con lo cual el precio de la leche está regulado, y tiene como objetivo prioritario satisfacer las necesidades de productos lácteos de los casi 9 millones de habitantes de Israel. El agua que emplean, un bien escaso en el país, es reaprovechada y reciclada en las explotaciones, y el abono sirve como abono para las fincas agrícolas.

Las granjas de vacuno de leche son de dos tipos: las cooperativas o kibbutz, con un promedio de 317 vacas, que son ordeñadas tres veces al día, y las granjas privadas familiares o moshav, con 50 vacas de promedio y 2,3 ordeños diarios.