Nombres en danza para el cargo, también para el INTA.
La designación pendiente del referente oficial sobre Lechería, en el Gobierno que asumió hace más de 5 semanas, provoca que cualquier declaración sobre el tema pese más. Sucedió cuando el presidente Alberto Fernández opinó que “los costos productivos de lo tambos no están dolarizados” y generó un efecto catarata de quienes le “explicaron” su “comprensible desconocimiento específico”. Tampoco se le pide al ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, que defina las políticas lácteas, pero su aseveración de esta semana sobre un aumento del consumo de leche entre los beneficiarios de planes sociales resultó más estructural que cualquier otra linea de gestión en la materia.
En ese marco, este jueves, la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec) le solicitó formalmente al Gobierno el nombramiento de un responsable en la Dirección Nacional Láctea.
Se trata de la única repartición de peso dentro del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación que aún no cuenta con un funcionario designado. Aunque dentro de los principales entes autárquicos que dependen de esta cartera, también queda pendiente la designación de las autoridades políticas del INTA. En ese caso correría con ventaja la actual directora nacional de Planficación, Susana Mirassou, sobre el técnico tucumano Mariano Garmendia y, en principio más relegado, el ex presidente de la institución, Francisco Anglesio.