La oferta de leche en el mercado brasileño seguirá limitada en 2020, especialmente en el primer trimestre del año, lo que podrá sustentar los valores internos. Estas proyecciones se basan en la esperada alza de costos de producción y por el aumento reciente en la faena de hembras. Mientras se espera que la recuperación de la economía tenga un impacto positivo sobre la demanda, el aumento del dólar encarece las importaciones.
Así surge de un informe del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea, por sus siglas en portugués) de la Universidad de San Pablo, con proyecciones para la primera parte del año.
En materia de costos, los precios del maíz y de la harina de soja –componentes principales de la ración– han subido en el mercado interno.
El mayor avance se dio especialmente en maíz, con precios que se afirmaron llegando a máximos de casi tres años, a pesar de una producción récord el año pasado.
Una exportación récord del cereal más la sostenida y creciente demanda para la producción de etanol limitaron la oferta, lo que presionó sobre los precios.
En harina de soja se anticipa también una demanda sostenida desde el mercado interno, pero también externo. Un dólar que ha avanzado a comienzos de 2020 genera más atractivo para las exportaciones.
En tanto, los precios récord alcanzados para la hacienda a fines del año pasado impulsó la faena de ganado lechero, con un envío adelantando de hembras a las plantas.
Según Cepea, es posible proyectar que 2020 sea un año difícil para la recuperación de producción de leche en Brasil.
“Es importante recordar que con la valorización del dólar se desestimula las importaciones de leche en polvo, lo que puede disminuir la disponibilidad de leche para las industrias. El relevamiento de Cepea muestra que, en el inicio del año, ha sido elevada la competencia entre las empresas para garantizar la compra de materia prima y abastecer sus stocks”, se indicó.
Un dato importante a nivel climático es la sequía que golpeó una parte importante de los estados de Rio Grande do Sul y de Santa Catarina.
En materia de demanda, hay una moderada expectativa que el crecimiento de la economía pueda mejorar las condiciones de consumo.
Para 2020 se espera una expansión del PBI que estaría por encima de 2%, con el gobierno proyectando un alza de 2,45%. “Como el consumo de lácteos está directamente ligado al aumento del ingreso, el crecimiento económico puede mejorar los márgenes de la industria (muy apretados en 2019) y permitir que los precios al productor se mantengan en niveles elevados aunque con los habituales ajustes estacionales”, se detalló.
Según los datos oficiales, en 2019 las importaciones brasileñas de lácteos totalizaron 142.400 toneladas, un volumen 6,9% inferior al año anterior. El descenso de 10,4% en las compras externas de leche en polvo fue uno de los principales factores para el retroceso en el volumen importado.
Para saber
En Argentina
Según datos preliminares, en 2019 la producción argentina fue de 10.343 millones de litros de leche, con una caída de 1,7% respecto al año anterior. Con una baja de casi 9% en el número de tambos en actividad, se vio una mejora en la productividad diaria de los establecimientos. El número de vacas habría caído 5,9% a 1,623 millones de cabezas.