Con estas tecnologías preventivas manejadas en todas las etapas de su proceso productivo, la compañía ha garantizado año tras año la higiene, calidad y seguridad en los procesos realizados y equipos utilizados. Gracias a esto, la compañía fundada en 1945, es un referente nacional en investigación de nuevas tecnologías de diagnóstico microbiológico. El instituto de investigación con el que cuenta, ha aportado conocimientos científicos a nivel mundial en diversos temas relevantes para la inocuidad alimentaria.
Por otro lado, la mayoría de los ganaderos tienen un sistema de ordeño mecanizado y en su mayoría aplican los conceptos sobre buenas prácticas ganaderas y cuentan con un tanque de enfriamiento para preservar la calidad de la leche. Para asegurar esto, se realizan continuamente visitas de seguimiento de calidad y se brindan recomendaciones técnicas de cómo mejorar la calidad y productividad a los proveedores, así mismo, Alpina genera quincenalmente – de cada uno de los proveedores – un informe sobre bacterias, células somáticas, grasa, proteína, y sólidos de la materia prima que entregan. Garantizando, por medio de las pruebas de laboratorio, que diariamente la leche recibida esté libre de residuos de medicamentos o de cualquier tipo de adulterante que afecten las propiedades naturales de la leche. Asegurando así un producto inocuo para el consumo humano.
El desarrollo del sector lácteo es necesario para mejorar los indicadores de pobreza, inequidad y violencia que afectan la economía colombiana. Por este motivo, es fundamental acompañar y capacitar a los ganaderos en temas de productividad, lo que les permite mejorar las condiciones de calidad de la leche, incrementar la resiliencia de sus procesos y fortalecer sus negocios para poder suplir la demanda del mercado.
Gracias a los altos estándares de los procesos, la leche es refrigerada desde su acopio y mantiene un enfriamiento continuo, lo que permite mantener los macronutrientes naturales de la leche, su calidad inicial, que no crezcan microrganismos, la conservación de características de sabor, olor y color, y que no contenga conservantes ni antibióticos. Cuando la leche llega a la planta, y en concordancia al decreto 616 del 2008, es debidamente analizada para detectar si ha sido adulterada o si contiene lactosueros. En caso de que no sea 100% leche (adulteración), es descartada y no entra en el proceso de producción.
“Gracias a nuestros procesos, le garantizamos a los consumidores que están adquiriendo leche que es 100% leche, la cual les brindará los nutrientes necesarios para su día a día. Alpina cumple con cada uno de los estándares de calidad que debe tener la leche para consumo humano, así como con la formalización del sector. Por este motivo, trabajamos continuamente en el mejoramiento de nuestros estándares de calidad para poder llevar al hogar de nuestros consumidores leche de calidad” afirma Juan Manuel Henriquez, Gerente de Calidad y Medio Ambiente.
La seguridad alimentaria es una prioridad. Para aportar al país con el cumplimiento de este objetivo, la compañía, además de garantizar productos con los más altos estándares de calidad, trabaja en pro de incrementar el consumo de leche y sus derivados en todo el país; propender por la formalidad del sector lácteo, garantizando que la normatividad sanitaria incluya parámetros adecuados en calidad y cantidad; e incrementar la capacidad institucional para el desarrollo de las actividades de inspección, vigilancia y control que garantice una mayor cobertura de las industrias.