Sergio González Villa está al frente de Colanta desde noviembre de 2016. Señala que el sector lácteo lanzará una campaña para incentivar el consumo de este alimento.

Las favorables condiciones climáticas durante este año serán el elemento esencial para impulsar la producción lechera del país, lo que aunado a la innovación de los industriales dinamizará el crecimiento de esta actividad, que observa en el aumento de las importaciones del alimento uno de sus principales problemas.
Así lo explica, en diálogo con EL COLOMBIANO, el gerente de la Cooperativa Colanta, Sergio González Villa, quien en línea con los objetivos de la Federación Colombiana de Cooperativas de Productores de Leche (Fedecooleche) aboga por una producción, industrialización y comercialización láctea que sean rentables y sostenibles.
La empresa antioqueña compra diariamente 2,3 millones de litros de leche, es decir, el 26 % de la producción formal del líquido que en el país suma unos 9 millones de litros. Emplea a 260.000 personas directa e indirectamente, y el año pasado sus ingresos superaron los 2,3 billones de pesos.
¿Cómo terminó Colanta en el 2019?
“Fue un año muy competido para el sector lácteo colombiano. El intenso fenómeno de El Niño disminuyó la oferta de pastos en las fincas, lo que se tradujo en una reducción de cerca del 8,8 % en la producción de leche cruda en nuestros hatos ganaderos, así como en una disminución de más del 50 % en los niveles de inventario disponible del país y un incremento de más del 50 % de las importaciones. Esto, sumado a un dólar en constante alza durante todo el 2019, elevó el valor de los insumos importados, presionando los costos para el productor de leche y para la industria. En nuestro caso, a través del logro de eficiencias internas y un constante impulso de los lácteos, sostuvimos los niveles de producción y el consumo de los clientes con alimentos de calidad a precios competitivos”.
¿Y cómo se prevé este año?
“Creemos que habrá mejores condiciones climáticas, lo que permitirá recuperar la producción lechera. La constante innovación por parte de la industria permitirá materializar proyectos que impulsen el crecimiento y la posibilidad de llegar al consumidor colombiano con productos de valor agregado, elaborados con leche de los campos colombianos” (ver Para saber más).
En Estados Unidos las grandes empresas de leche como Borden y Dean Foods se declararon en quiebra en los últimos 3 meses, ¿qué está pasando?
“Estados Unidos en un país que se ha visto afectado por los cambios de hábito en sus consumidores, quienes han reemplazado los lácteos por sustitutos vegetales. Algunas estadísticas hablan de una reducción del 40 % en el consumo de leche desde el año 1975 a la fecha. Sin embargo, la falta de constante innovación es la que puede hacer que cualquier empresa, en un momento determinado, entre en crisis. Considero que son casos aislados y es difícil opinar al no conocer detalles administrativos internos de dichas empresas, pero eso no puede verse como una tendencia del mercado, porque contrario a ello se ve también cómo muchas otras multinacionales lácteas tienen un crecimiento constante”.
¿Pero, podría sucederles a los grandes productores y procesadores nacionales?
“Una mala decisión estratégica puede poner en riesgo cualquier empresa y es por eso que cada decisión que se tome debe ser meticulosamente analizada, dada la responsabilidad que tenemos en Colombia con el desarrollo del sector agropecuario y con todas las familias que dependen de esta actividad. Aquí, la tendencia del mercado es de crecimiento porque sabemos de los beneficios que tiene la leche en la alimentación de los niños y de los jóvenes y a ellos les hemos apuntado siempre con responsabilidad y buena calidad. Creo que por esto vemos en el sector agropecuario y, más concretamente, en el sector lácteo, un gran futuro”.
¿Se mantiene el contrabando de leche como el gran dolor de cabeza?
“Hemos observado que el fenómeno ha disminuido en los últimos años con los mayores controles fronterizos. En algún momento era un tema crítico con productos provenientes principalmente de Venezuela, pero creemos que es una situación superada. Sin embargo, persisten las preocupaciones por la leche en polvo importada que puede entrar a Colombia por los Tratados de Libre Comercio (TLC), pero también leche proveniente de países con los cuales no tenemos ese tipo de vínculo comercial como Chile o Bolivia”.
¿Y se acabó el ingreso de los lactosueros?
“Lastimosamente no. Se estima un incremento del más del 15 % en el ingreso de lactosueros al país durante el año 2019, importado en algunos casos por empresas que no pertenecen al sector. Pero, es importante aclarar que el problema no es en sí la importación o elaboración de dicho producto. La dificultad es la mala utilización que se le da por parte de algunas empresas que no se quieren comprometer con la venta a los clientes de leche pura y que la llevan al mercado como bebidas lácteas o mezclas y le hacen creer al consumidor final que es leche”.
¿Sigue siendo Nueva Zelanda el gigante que mete miedo?
“Ese es el productor más grande y eficiente del mundo. Nuestros modelos de producción en Colombia, si bien han mejorado en los últimos años, aún no logran los estándares de productividad que ellos tienen. Ante esto, en el corto plazo no estamos en capacidad de competir en las mismas condiciones con ellos. Sin embargo, tenemos que seguir enfrentando las situaciones que nos presenta el mercado cada día, pero queremos competir en igualdad de condiciones y por eso le hemos pedido al Gobierno que proteja el sector lácteo ante la amenaza que tenemos de países más industrializados, con mejores capacidades para la producción y más eficientes en la producción”.
¿El sector lácteo colombiano ha aprovechado los TLC?
“Más que el sector lácteo colombiano, lo ha aprovechado la industria cuya materia prima es la leche y que no se la juega comprándole la totalidad de esta a los campesinos colombianos, porque como he mencionado, han aumentado considerablemente las importaciones en los últimos años. Existen barreras fitosanitarias que no han permitido que el sector lácteo aproveche esos acuerdos, puesto que en el momento de intentar hacer alguna negociación siempre nos encontramos con restricciones sanitarias internas o de algún incumplimiento técnico de nuestras plantas”.
¿A qué destinos exporta Colanta?
“Solo llegamos a Rusia con mantequilla y a Estados Unidos con yogur, arequipe y queso blanco”.
¿Cuál es el plan de inversión de Colanta este año?
“Pretendemos darles continuidad a varias inversiones que venimos realizando desde algunos años atrás. Como parte de nuestro plan estratégico, estas inversiones tienen como objetivo el aumento en la producción de productos rentables (suero, ultrapasteurizados, quesos, yogur, avena, leches saborizadas) y la incursión en nuevos modelos de negocio como la línea de helados y la modernización de nuestros centros de distribución en las diferentes regiones del país, con lo cual, el enfoque de estas inversiones es la maximización de excedentes en los próximos años”.

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