Pablo Antúnez
El incremento de 2% sobre los básicos que resolvió el directorio de Conaprole para las remisiones de leche de enero, en el caso de los productores que enviaron 3,47% de grasa y 3,33% de proteína (promedio), les dejó gusto a poco a las gremiales lecheras.
Con el ajuste, el precio promedio por litro quedó en $ 11,64 y el valor con respaldo 100% y calidad 19%, se ubicaría en $ 11,80, según la resolución del directorio de la cooperativa. Los parámetros exactos quedarán definidos al cierre de la liquidación de enero, que será el próximo martes 11.
Walter Frisch, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) dijo a El País que se valora el esfuerzo que está haciendo Conparole. Entendió que “el aumento es una buena señal”, aunque remarcó que “es poquísimo y no impacta”.
La gremial se había reunido la semana pasada con autoridades de Conaprole y había marcado la necesidad de que se incrementara el precio frente a igual comportamiento de los costos.
“Con este aumento no abatimos el problema de costos que tenemos hoy los productores lecheros. Se lo habíamos pedido (el aumento) y nos lo dieron, pero no conforma”, remarcó Frisch.
El dirigente dijo además que los productores saben que la cooperativa está complicada, pero insistió en que “debe haber mayor impacto sobre los ahorros que se le pidieron al directorio de Conaprole”.
Agregó que el endeudamiento sigue pesando sobre el sector lechero uruguayo y “se siguen gestionando herramientas financieras ante el Banco República. Es un momento muy especial, hay poca leche y pocos sólidos, no se hace mucho dinero”.
Esperaban más. A su vez, Justino Zabala, directivo de la Agremiación Tamberos de Canelones dijo a El País que el precio “no es suficiente, pero se ve de buena manera que Conaprole siga aumentando mes a mes. Pensábamos que el aumento podía ser un poco más, pero al menos se movió el precio”. Zabala agregó que los tamberos están convencidos que Conaprole “podía haber dado este aumento hace dos meses e incluso, podría haber subido algo más, pero la empresa está siendo muy conservadora en su política de precios y así se manejó. No es suficiente el aumento, pero tampoco es malo”.
El problema es que los insumos en dólares subieron y especialmente las raciones. Para los productores que están sintiendo la sequía, ese incremento se siente y dificulta la caja.
“La suba en dólares de los insumos nos complica de nuevo. Hay una caída de la producción y menor porcentaje de sólidos en la leche remitida, especialmente en Canelones. En otras zonas está un poco mejor, pero la sequía también es parte del negocio”, reconoció el dirigente de la Agremiación Tamberos de Canelones.
Esta semana los productores lecheros recibieron un nuevo golpe. El principal producto de exportación de Uruguay bajó en el primer remate mensual de la neocelandesa Fonterra, la mayor productora de leche en polvo del mundo y la que marca los precios de referencia en el mercado mundial. La caída fue de 6,2% para la leche en polvo entera, producto que quedó con un valor promedio de US$ 3.039 por tonelada.