Las cooperativas Aira y Codeira, junto con la Xunta -a través de la sociedad gestora de capital riesgo Xesgalicia- se consolidan como principales socios de Dairylac. La compañía que nació con la idea original de convertirse en una gran quesería -aglutinaría a Rey Sánchez, Lácteos Macán y Lácteos Pérez Olviera- y que se reconvirtió en proyecto de innovación lácteo tras fracasar aquélla, acaba de cerrar una operación acordeón para enjugar pérdidas que ha diluido de nuevo a los socios minoritarios.
La reducción de capital por importe de 800.000 euros y la posterior ampliación de 2,5 millones mantiene la participación de la sociedad pública Sodiga en el 25% y consolida la de las cooperativas Aira y Codeira. El capital social quedó en los 8,3 millones de euros dividido en algo más de 258 millones de participaciones sociales, según recoge el Boletín del Registro Mercantil del pasado 28 de febrero. Los últimos datos disponibles -del ejercicio 2018- reflejan unas pérdidas cercanas a los 800.000 euros, más del doble que un año antes, aunque mejora su cifra neta de negocios de los 14,4 millones a los 18,2. También mejoró sus fondos propios, patrimonio y activos y elevó ligeramente su endeudamiento de los 19 a 21 millones de euros.
El replanteamiento del proyecto para la producción de suero desmineralizado en polvo de 90% -ingrediente de alimentos infantiles- impulsado por el director general, Iago Quintana, aumentó la inversión en la planta y torre de secado de leche de los 12 a los 17 millones -ver EXPANSIÓN del 24 de julio de 2018-. La empresa contó, no obstante, con tres subvenciones de la Consellería de Medio Rural que en 2018 sumaban 6,5 millones de euros y que incluían ayuda para la estación depuradora. Y es que, además, los vertidos en el río Furelos paralizaron la actividad una temporada el año pasado en las instalaciones de Dairylac, que comercializa el queso Tres Viajeros y leche pasteurizada, mantequilla, nata o untables con la marca Deleitar, de gran similitud a la anterior y recuperada por Leite Noso (Deleite). Todas estas circunstancias habrían provocado otro año de pérdidas para la empresa que contemplaba alcanzar en 2019 los 25 millones de euros de volumen de negocio y completar el primer año con producción de suero desmineralizado.
Ceses
Junto a la reestructuración de capital, la compañía también ha registrado cambios en su consejo de administración y apoderados. Así, el pasado enero cesó Juan Carlos Rey Sánchez como consejero en representación de la empresa Rey Sánchez (Lasurgal), una de las impulsoras del proyecto lácteo. Más reciente ha sido el cese como apoderado de la empresa de Gustavo Roel Sánchez, que se incoporó a la compañía con sede en Melide (A Coruña) después de ejercer como director financiero en Carrocera Castrosúa. En su lugar, el Borme recogía ayer el nombramiento como apoderado de Manuel Salgueiro González.
