Explicó que fabricar esos alimentos implica un costo elevado, por lo que de manera deliberada algunos agroindustriales modifican su composición al reemplazar parte de sus componentes por otros más económicos fuera, siendo eso una práctica más rentable pero ilegal y que quebranta la confianza de las clientelas.
Agregó que ese tipo de prácticas inciden en el perjuicio de toda la cadena alimentaria, desde el productor al consumidor, por lo que es fundamental que las autoridades actúen con mayor rigor en la supervisión y aplicación de la normatividad federal y estatal para garantizar una mayor transparencia y sancionar el fraude alimentario.
El también presidente de la comisión de desarrollo agropecuario y recursos hidráulicos mencionó que según Spink y Moyer “el fraude alimentario se usa para abarcar la sustitución, adición, manipulación o presentación engañosa, hechas de manera deliberada e intencionada, de alimentos o envasados; o las afirmaciones falaces o engañosas hechas sobre un producto para lucrar económicamente”.
Sus características clave, añadió, son: incumplimiento de la legislación alimentaria o la inducción a error del consumidor; la intencionalidad, y el lucro económico como motivo.
Comentó que la economía rural puede beneficiarse de la aplicación de regímenes de calidad para los productores pecuarios y agroindustriales de la leche, por lo que es fundamental proteger sus esfuerzos y desalentar la competencia desleal de los fabricantes de quesos y derivados lácteos que no cumplen con la normatividad en la materia.
De igual forma, externó, el apego a las normas oficiales resulta fundamental para la protección de los derechos del consumidor, así como la introducción de mecanismos de vigilancia en el contenido del etiquetado para la comercialización local y las ventas directas de queso en sus diversas modalidades.
Por lo que Muñoz Soto presentó un exhorto al gobernador para que se coordine en el ámbito federal con los titulares de las secretarías de Salud estatal y nacional, así como de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios en la vigilancia y cumplimiento de las siguientes normas oficiales mexicanas, con énfasis en la fabricación y venta de queso: NOM-251-SSA1-2009, NOM-243-SSA1-2010 y NOM-051-SCFI/SSA1-2010.
Asimismo, solicitó que sea instruida a la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh), para que redoble sus esfuerzos en la vigilancia de los fabricantes y expendedores de ese alimento para que su composición corresponda a lo indicado en su etiquetado, a las propiedades anunciadas y no tengan alteración ni sean encubiertos defectos en su proceso o en su calidad sanitaria y en el caso de que se utilice leche en polvo que esa sea de calidad y apta para consumo humano.
Dato El diputado José Luis Muñoz planteó un exhorto a diversas autoridades para que vigilen la aplicación y cumplimiento de las normas oficiales