Asimismo, Analac manifiesta su descontento frente al comunicado lanzado por Asoleche que cuestiona el alza.
Bogotá, 16 de marzo de 2020. Para Analac se trata de un incremento justo para los productores, dado que, según la Unidad de Seguimiento de Precios, USP, los costos de producción de la leche subieron un 7.7% para 2019, año en el que reajuste de la fórmula fue del 3.8%. En contraste, en 2019, la industria subió al consumidor el precio de la leche un 4.9 %, cifra por encima de la inflación del 3,80% reportada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane.
Es importante indicar que decisión del MADR se ajusta a las disposiciones establecidas en la resolución 017, normativa concertada en 2012 por el Concejo Nacional Lácteo, CNL, del cual forma parte Asoleche. Cabe indicar que otros de los miembros del CNL son Analac, Fedegán, Fedecooleche y la Andi, además de tres ministerios: el MADR, el Ministerio de Salud y Protección Social, y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
Si bien en el mercado internacional el precio de la leche cayó en un 1,2%, el alza local es mínima comparada con la devaluación del 25% peso local. El alza es producto del cálculo del Índice Compuesto del Sector Lácteo, ICSL, que tiene en cuenta diferentes criterios que participan en proporciones diferentes como son el IPC del mix lácteo, la balanza de exportaciones e importaciones de lácteos, los inventarios y los costos de producción que arrojó el citado incremento. Se trata de un alza que tuvo en cuenta todas las variables del mercado y se invita a la industria a acatarla.
El porcentaje de aumento actual corrige el incremento de los costos de producción del año 2019, afectado por el crecimiento en los costos de las materias primas y fertilizantes importados, el reajuste de la mano de obra en ese año y el incremento en carga tributaria predial, de renta y patrimonio.
Analac no coincide con lo expresado en el comunicado de Asoleche, en razón a qué la industria láctea ha importado materias primas para sus procesos (leche en polvo entera, leche en polvo descremada y lactosuero), lo que les ha permitido mantener su competitividad en contra del pequeño productor.
Tal y como lo han expresado otros gremios, el precio de compra de la leche al productor se ha mantenido en pesos corrientes e incluso ha disminuido en los últimos 20 años, los incrementos al productor han estado por debajo de la inflación y siempre menores al aumento porcentual del precio final al consumidor, desestimulando el consumo interno. El aumento al precio pagado al productor de leche es en realidad un salvavidas para el sector, teniendo en cuenta las afectaciones climáticas y las alzas recientes de agroinsumos, como consecuencia del precio del dólar más alto en la historia del país.
Cabe recalcar que es la industria quien ha incrementado el precio al consumidor por encima de la inflación, a pesar del deseo llegar a un consumo de 170 lt por habitante año. En Colombia, el consumo de leche es de 140 litros y está por encima del promedio mundial de 116 lt.
Finalmente, es importante indicar que sólo aquellos productores que trabajen de la mano de la calidad exigida por la resolución 017 verán reflejado el aumento del precio base del litro de leche cruda, las bonificaciones de la leche no han aumentado y varias de ellas son voluntarias, es decir, según el criterio de cada industria láctea.
JAVIER ARDILA MATEUS
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