“El fin de semana, sábado en la noche y domingo en la noche, hubo una restricción en el recojo del 30 por ciento solo se recogió el 70 por ciento de la producción de cada centro de acopio y punto de recolección”, enfatizó Mario Mercado, dirigente del sector lechero de Cochabamba.
La empresa PIL, según Mercado, les comunicó que la reducción en el recojo de leche durante el fin de semana se debió a las adecuaciones laborales que hace la industria en su personal, debido a las medidas dispuestas por el Gobierno ante la emergencia por la pandemia del coronavirus (Covid-19), entre ellas la reducción del horario de trabajo en el sector público y privado.
Sin embargo, el sector lechero pide a PIL recoger el 100 por ciento de su producto todos los días porque consideran que con la medida aplicada el fin de semana pasado se crea un mayor riesgo para la población. “3.200 productores buscándole mercado al 30 por ciento de su producto es un foco de transmisión del virus (Covid-19) y en la sociedad el impacto es mayor”, explicó Mercado.
Los productores aseguran que con el excedente de la leche que producen a diario elaboran queso, yogurt y otros derivados que no son muy fáciles de comercializar, a lo que se suma la “restricción” aplicada por PIL.
Mercado dijo que a la condición “perecedera” de la leche se suma la falta de condiciones que tiene cada lechero para tratar su producto. “No se tienen las condiciones de una industria y eso complica todo”, agregó.
En un comunicado a los productores lecheros, PIL dijo que “como la empresa de productos lácteos más importantes del país, está haciendo todos los esfuerzos para dar continuidad al acopio de leche y asegurar el abastecimiento de productos en los hogares bolivianos”.
Los productores protestaron el sábado en puertas de la industria y echaron la leche que no fue recogida en las instalaciones. Anunciaron medidas más radicales si esta situación se repite el fin de semana que viene.
Se conoce que cada lechero produce entre 60 a 80 litros diarios, pero parte del alimento lo destinan a la elaboración de derivados, sobre todo quesillo.
El precio que paga PIL por cada litro producido es 3,20 bolivianos; sin embargo, se aplica un cupo a cada productor y una parte de la leche es comprada a 1,98 bolivianos, que es el monto establecido internacionalmente.
La producción de leche en Cochabamba cayó significativamente los últimos años. Hasta el primer trimestre de abril de 2017 se registraba un promedio de 400.000 litros diarios que se fue reduciendo de manera paulatina. Actualmente se producen 300.000 litros.
Los Tiempos se contactó con la empresa PIL para obtener la contraparte; sin embargo, no se obtuvo una respuesta inmediata. La industria dijo que responderá las consultas lo antes posible.