La planta extremó medidas higiénicas y reorganizó los turnos de trabajo. También se experimentan dos nuevas versiones de dulce de leche.
La planta láctea Mamuu, que funciona en el predio del Centro Regional de Educación Tecnológica (Ceret) de General Pico, proyecta sacar al mercado nuevos productos que ya fueron aprobados, mientras experimenta con otras versiones de dulce de leche. En el contexto actual, la fábrica piquense que puso en marcha el Gobierno Provincial hace un año y medio en la zona del Parque Industrial, se adaptó a las nuevas exigencias sanitarias e higiénicas, pero no mermó su producción.
Juan Manuel Bello, responsable del Ceret, le contó a LA ARENA, que ya hay una nueva línea de productos aprobada para salir al mercado, mientras que otros se encuentran a modo de prueba. «Ahora estamos en trámite de tenerlos en forma comercial», adelantó Bello, quien explicó que este procedimiento «se demoró un poco porque a raíz» de la cuarentena por la pandemia del coronavirus ya que «hay algunos insumos que no pudimos conseguir».
¿De qué tipo de productos se trata? Según explicó el gerente «ya está aprobado un yogur natural bebible, sin sabor, en saché y también se viene trabando en una línea de yogur firme en vasitos, sabor frutilla y vainilla en potes de 130 cc. Hay otros sabores que se están probando pero esos ya están aprobados».
Sobre aquellos productos con los que se está «experimentando», Bello señaló que se están haciendo «distintas pruebas de dulce de leche, del que ya tenemos el tradicional pero se trabaja en otro tipo de dulce, para heladería y repostería».
Medidas sanitarias
Bello destacó que en el contexto sanitario actual, la fábrica de Pico tuvo que modificar algunas cuestiones organizativas del trabajo, en cuanto a turnos y a la presencia de la cantidad de obreros en el interior de la planta. Sin embargo, ello no mermó el nivel de producción láctea.
«Tuvimos que organizar algunas cuestiones laborales para poder trabajar en forma segura, pero tratando de cumplir con todos los requisitos de aislamiento social y así llevar adelante las tareas de prevención. La producción continuó en cuanto a su volumen de forma normal», explicó en ese sentido.
«Se modificaron algunas cuestiones organizativas en cuanto a turnos y a cantidad de operarios y en la parte administrativa, algunos hacen tareas desde su casa. Continuamos con la distribución normal en cada comercio, aunque hemos dejado de distribuir en las escuelas, porque los chicos no están yendo», detalló.
Además agregó: «Hay una demanda importante leche y de yogur y, ya entramos en un momento del año en el que empieza a aumentar la demanda del dulce de leche. En la parte comercial notamos que aumentó un poco la demanda y eso viene a compensar la caída que originó que las escuelas no estén pidiendo leche en estos momentos».
En la actualidad, la planta láctea piquense mantiene los circuitos de distribución que ya tenía el año pasado. Además de distribuir sus productos en Pico y Santa Rosa, también cubre la línea Dorila, Quemú, Catriló Lonquimay y Miguel Riglos. Además llega a Metileo, Monte Nievas, Eduardo Castex, Winifreda, Embajador Martini e Ingeniero Luiggi, entre otras.
Sin cambios
El responsable del Ceret, sostuvo que las perspectivas de la firma «no cambiaron demasiado» desde que surgió hace casi dos años porque «la idea es poder tener un producto de primera calidad con precios más accesibles a los que hay en el mercado y ser un apoyo a la industria láctea en los servicios de innovación e investigaciones en esta área».