A esta altura es difícil saber quién fue a buscar a quién por primera vez, si la política se quiso meter a vivir en la empresa o la Cooperativa golpeó puertas de despachos pidiendo amor. Un romance de décadas, que cada tanto vuelve.
La láctea ya se desprendió de una planta en Coronel Moldes (Córdoba) y venderá tres más en el marco de un plan de reorganización.

Pero como es una historia de amor que no siempre es vista con buenos ojos, cada reencuentro nace de la mano de un relato, y ese relato ya se puso en marcha. ¿Será este un nuevo capítulo?
De a poco comenzaron los rumores de un nuevo acercamiento entre el gobierno y SanCor CUL y en el día de ayer comenzó el relato que puede ser la punta de una nueva relación de lo que queda de la Cooperativa y las autoridades nacionales.
El presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (Inaes), Mario Cafiero, lanzó su mirada de lo que el anterior gobierno (amante) hizo con SanCor. En una nota con El Ciudadano Web afirmó: “Se pretendió desguazar SanCor y repartirla entre el Grupo Vicentin y (George) Soros”.
Ya sé, si usted es del sector va a decir “hasta cuando van a joder con Soros, no existe”, haga catarsis, o SanCor ya no es más SanCor, pero entienda que es relato, y que prepara el terreno para lo que puede venir.
Y que se viene, bueno, vamos a tener que esperar un poco, pero hay nuevamente ruido. SanCor CUL no es autosustentable, eso lo sabemos todos hace años y la actual coyuntura no ha hecho más que aumentar un déficit operativo mensual que viene siendo sostenido desde afuera.
Y parece que los de afuera quieren tomar definitivamente el control de los negocios que quedan, pero para poder hacerlo, se necesitaría una mano del Inaes. ¿Serán estas declaraciones la punta de lo que se viene?

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