Pese a los obstáculos que los tamberos debieron sortear dadas dos adversidades, el décit hídrico y la pandemia de covid-19 (coronavirus), la producción de leche y su remisión a las plantas industriales en Uruguay creció 3,4% en el primer trimestre de 2020 con relación al mismo lapso del año pasado, alcanzando los 559 millones de litros.
El incremento de tecnología en la gestión, el uso de pasturas, la confección de dietas y la genética son algunas de las herramientas que el tambero tiene a su disposición y ha utilizado para mejorar sus indicadores, según Alejandro Pérez Viazzi, directivo de Conaprole.
“Una de las herramientas que tenemos para que las números no sean tan malos es por la vía de la productividad, remitir más litros. La tecnología y la gestión cada vez van mejorando y permiten que los animales den más leche”, indicó.
El dato expuesto se obtuvo en un análisis de los técnicos del Instituto Nacional de la Leche (Inale) al que accedió El Observador. En el informe se detalló también que la remisión de abril de 2020 fue un 5,4% superior a la de abril de 2019, con 143 millones de litros.
Pérez Viazzi, en ese marco, precisó que hay tamberos que no logran tener una mejor productividad y que están con dicultades relacionadas al décit hídrico, lo que los ha obligado a utilizar una mayor cantidad de reservas y concentrados, lo que “ayuda a sacar un mayor rendimiento en litros por vaca y mayor productividad, pero a un costo mayor”, lamentó.
Y a propósito del crecimiento señalado, actualizó que en mayo Conaprole está casi en un 10% más de remisión de leche frente a mayo de 2019. Además, la cooperativa, la mayor industria láctea nacional, está un 6% por encima en lo que va del año y se mantiene en el mismo nivel comparando los últimos 12 meses.
Un incremento “disfrazado”
El aumento en la remisión (de 3,4%) en los tres primeros meses de 2019 responde a la producción lechera de los grandes tambos que hay en Uruguay, como Olam o Bulgheroni, opinó Fabián Hernández, presidente de la Asociación de Productores de Leche de Florida (APLF), quien aseguró que, por lo tanto, “el incremento está disfrazado”.
Ambientado por una situación de sequía generalizada en el país, y atado a la problemática de la pandemia covid-19 (coronavirus), el tambero indicó que si se tomara “la producción genuina” del país, la de los pequeños productores lecheros, la remisión del primer trimestre de 2020 hubiese bajado.
“Hay que entender que este aumento está disfrazado de la producción total de Olam y Bulgheroni. Ahí está enmascarada la producción genuina del país, porque si fuera la producción genuina de los productores habría menos leche en el país. Entonces, sacando a estas dos empresas grandes la remisión de leche sería menor”, sostuvo.
Hernández también apuntó que si bien hay productores que han logrado sortear el momento, dándole más concentrados a los animales, la gran mayoría de los tamberos “no tiene capital” para afrontar la demanda de alimento por la escasez de pasteo, consecuencia de la sequía.
Mirá el estudio elaborado por el Inale: