El sector aprovechó el Día Mundial de la Leche, celebrado ayer, para comentar los efectos de la pandemia en la industria láctea. Si bien aumentó el consumo de leche fluida, la compra de los derivados como queso y base para helado, entre otros, disminuyó, al igual que las exportaciones, que corresponden al 10% de la producción, según el presidente del gremio, Erno Becker.
A pesar de esta situación, las empresas siguieron comprando de manera regular la materia prima de las 5.000 familias productoras, para evitar un impacto en grupos vulnerables.
Sin embargo, Capainlac considera que la regularización de las licitaciones, correspondientes a la provisión de leche a niños y a mujeres embarazadas, no solo beneficia a la población vulnerable, sino que además representa una ayuda para el sector lechero, que en medio de la crisis mantiene sus precios para el consumidor final.
El sector lácteo apunta a un mayor consumo percápita de la leche en el país, situación que se está logrando de paulatinamente, pero aún falta avanzar bastante en este campo. La intención es que los escolares consuman más el producto.