Verri especificó sobre el anunciado remate de la marca PILI con un precio base de 80.000 dólares, que “nuestra posición fue muy clara, en cuanto le manifestamos a Lideco en nombre del Ministerio de Industria y del gobierno nacional, que era totalmente inconveniente el remate de la marca PILI cuando está en proceso la venta de las plantas, porque entendemos que la marca puede tener un valor agregado para quien compre la planta y decida recomenzar la producción láctea, cualquiera sea los productos que terminen haciendo”.
Justificó en cuanto “nos parece que la marca PILI puede considerarse un plus y hasta puede mejorar el precio final de la subasta, y como ha pasado tanto tiempo, esperar unos meses más que se dilucide si hay interesados en PILI y alguna oferta es aceptada por lo que termina quedándose con alguna de las plantas o con las dos. Nada costaba esperar eso, y hoy (por ayer) recibimos respuesta a nuestro planteo, que también fue acompañado por el Banco República, de que el remate de la marca se va a posponer hasta tanto de dilucide la venta de las unidades productivas”, previsto para el próximo 20 de julio.
Dijo que “hoy (por ayer) recibimos respuesta a nuestro planteo, que también fue acompañado por el Banco República, de que el remate de la marca se va a posponer hasta tanto de concrete la venta de las unidades productivas”.
Además, el subsecretario dijo que “hay un llamado por parte de la sindicatura de PILI que ha generado cierta confusión al principio, pero hablamos con el síndico y con el Banco República, porque en realidad se trata de un llamado a inversores para expresar el interés en la planta de PILI, y una vez que eso esté presentado, la licitación o el remate o el llamado a precios, se va a realizar a fines de octubre, después de la elección municipal”.
Explicó que “lo que está en marcha hasta el 20 de julio no es la venta, sino la expresión de interés para aquellas empresas -que las hay, son cinco o seis según Lideco y el Banco República- que manifiesten el deseo de participar en la licitación o el remate, que va a ser por invitación, podrán participar quienes se hayan presentado antes del 20 de julio”.
Dijo que “ese es el formato que eligió el síndico para avanzar en la venta de las unidades productivas de PILI, y tiene las potestades legales para hacerlo”. En cuanto a cómo se procederá a la venta de los bienes, ratificó que “se va a vender la empresa como unidad productiva, para que siga trabajando. No se va a vender maquinaria, sino las plantas”. La planta de quesos de PILI se construyó en 2014 con un costo estimado de 28 millones de dólares, financiada por el Banco de la República. Tiene una capacidad de producción de 400.000 litros de leche diarios.
La planta de suero, inaugurada en 2009 con una inversión de unos 5 millones de dólares, está ubicada en un camino vecinal entre Esperanza y Porvenir, a unos a 15 kilómetros de Paysandú. Puede producir hasta 500 kilos de suero en polvo por hora, y la materia prima, el suero, es un subproducto lácteo usado para horneados en panaderías y confiterías y también en la elaboración de chocolate. Por esta razón debe estar directamente vinculada a una industria láctea para acceder a la materia prima.
Estos son los dos bienes que aún le restan a PILI S.A., ya que se habían vendido en remate público los campos -en 7 millones de dólares- y varios de los inmuebles ubicados en la zona de Vizconde de Mauá entre Ituzaingó y Sarandí.
PILI S.A. se presentó a concurso voluntario en agosto de 2018, con una deuda global de 60 millones de dólares, de los cuales unos 40 millones correspondían al Banco República.