El nuevo presidente de Central Lechera Asturiana marca una línea continuista y asegura que «seguiremos profundizando en la puesta en valor de lo natural, lo transparente y lo sostenible».
Alberto Álvarez, presidente de Central Lechera AsturianaTOMÁS MUGUETA

Alberto Álvarez es el nuevo presidente de Central Lechera Asturiana. Ingeniero agrónomo de 44 años, casado y con un hijo, sustituye en el cargo a Bertino Velasco después de 14 años al frente de la sociedad agraria. Álvarez llevaba seis años en la Junta Rectora y ahora será el encargado de liderar un proyecto continuista para el que asegura que las ganaderías asturianas están preparadas. Entre los grandes retos a los que deberá enfrentarse durante su mandato destacan la crisis provocada por el covid, la PAC o el relevo generacional.
_Único candidato a las elecciones de Central Lechera y sale elegido con el apoyo de 90 de 92 compromisarios. ¿Estos datos demuestran que hay unidad interna o que el sector oficialista manda mucho?
_Es el poner el valor y reconocer el esfuerzo y la estabilidad de estos últimos años y supone también una gran responsabilidad y compromiso a los que formamos parte de este equipo y a mí como presidente.
_Accede al cargo después de 13 años de Bertino Velasco como presidente. ¿Qué valoración hace de ese período?
_Como él mismo indica y los datos lo corroboran fueron unos primeros seis años marcados por más inestabilidad social, donde es más difícil tomar decisiones y desarrollar proyectos y una segunda fase, iniciada en el 2013, en la que prima la cohesión social y la unión. Esto da lugar a los resultados brillantes que tenemos.
_¿Piensa seguir una línea continuista? ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta en su mandato?
_Hay que tener en cuenta que llevo en el Consejo Rector seis años. Eso avala una trayectoria de trabajo en equipo y junto a Bertino, pero es cierto que como cualquier sociedad debemos afrontar nuevos retos y desafíos. Alguno ya está encima de la mesa, como las nuevas políticas de la Unión Europea, enmarcadas en la estrategia «De la Granja a la mesa».
Es este ámbito nosotros partimos bien posicionados porque debemos poner en valor nuestro modelo basado en la granja familiar sostenible. Y cuando digo sostenible me refiero al sentido más amplio de la palabra, que abarca aspectos ambientales, que son de los que más se habla, pero también incorporados aspectos económicos y sociales que permitan dar futuro a los socios.
«Seguiremos profundizando en la puesta en valor de lo natural, lo transparente y lo sostenible»
Dentro de los nuevos retos también están los nuevos hábitos y formas de consumo, que se han acentuado con la crisis sanitaria, y ahí seguiremos profundizando en la puesta en valor de lo natural, lo transparente y lo sostenible.
_¿Han hecho autocrítica? ¿Hay algo que considere que se debería haber hecho de otra manera?
_La crítica, como en cualquier actividad, es necesaria. Pero necesaria para construir, no para arrojarse los trastos. La estabilidad durante los últimos años ha permitido que la crítica sea un acicate en la mejora.
_Ahora se ha renovado la estructura interna de Central Lechera. ¿Le seguirán cambios en Capsa?
_Se acaba de constituir el equipo de la Comisión de Gestión, que se integra en la Junta Rectora, y ahí se elige vicepresidente, secretario y vocal. Son los que estamos más en el día a día de la gestión. Una vez constituida analizaremos, porque unos socios compromisarios renuevan, otros no, cómo se ocupan los cargos en las participadas. Tenemos que hacer las adaptaciones precisas pero siempre dentro de una línea de estabilidad y de continuidad.
«Se seguirá diversificando pero siempre desde la calidad y teniendo en cuenta la salud»
_¿Tienen en mente el lanzamiento de nuevos productos a corto-medio plazo?
_Nuestro brazo industrial y comercial es Capsa, que ya es líder del mercado en leche líquida, mantequilla y nata. Se ha apostado recientemente por el queso con la adquisición de la Flor de Burgos con el objetivo de ser un actor relevante en el mercado español y a la par se están desarrollando proyectos que tienen en común una base láctea y que están orientados a la salud y a una alimentación de calidad. Por ejemplo, tenemos el proyecto «39ytú» de alimentación personalizada y otros en el canal farmacia orientados a la nutrición. Se seguirá diversificando pero siempre desde la calidad y teniendo en cuenta la salud.
_Central Lechera ha vuelto a ser destacada este año como una de las marcas mejor valoradas por los consumidores españoles. ¿Cómo se consigue mantener la confianza del cliente año tras año?
_Permanecer leales a nuestra cultura y a nuestros valores. Ponemos en valor nuestro origen, y damos futuro y sostenibilidad a nuestros socios. También la transparencia en la forma de producir y transformar a los alimentos y que contribuimos tanto a la sostenibilidad de la ganadería como del medio rural asturiano. Todo esto el consumidor lo percibe en positivo. Y, por supuesto, la calidad de los productos, que se da por supuesto pero ahí está.
«Partimos de una buena situación porque nuestra forma de producir ya es sostenible»
_Uno de los elementos clave para el futuro es la PAC. ¿Beneficia o perjudica a las ganaderías asturianas?
_La política de la Unión Europa estará influenciada por la estrategia de «La Granja en la Mesa» y el «Acuerdo Verde», en la que las directrices tienen un marcado carácter. Se habla de que un 40% de las futuras ayudas de la PAC estarán vinculadas a aspectos ambientales. Partimos de una buena situación porque nuestra forma de producir ya es sostenible, lo es desde hace 50 años por el modelo familiar. A la par tenemos proyectos, el más notorio Biogastur, que es pionero e incluso se adelanta a las políticas de la UE. Unos de los aspectos reflejados ahí es la puesta en valor de los residuos orgánicos del vacuno. Ya hemos implementado medidas y seguiremos haciéndolo para a adaptarnos a las exigencias que puedan surgir.
_Otro de los grandes desafíos es el relevo generacional. ¿Cómo se convence a la gente joven para que apueste por la ganadería y que elija dedicarse a ella?
_En primer lugar hay que reconocer que la ganadería es un sector estratégico que no ha tenido a lo largo de la historia una buena prensa y eso ha provocado que se vea como un trabajo casi secundario, como una última opción. Esa tendencia se ha corregido en los últimos tiempos o se está corrigiendo. Desde Central Lechera tratamos de contribuir con una diferenciación positiva en la política de precios y en los servicios que prestamos a los socios para que su calidad de vida sea acorde a las necesidades de cualquier persona en la época en la que vivimos. Es uno de los retos más importantes que tenemos, pero insisto en que es responsabilidad de todos trasladar un mensaje optimista y positivo en torno al sector.
_¿Son sostenibles a medio- largo plazo las ganaderías con el precio actual de la leche?
_El precio de la leche en cuanto al relevo generacional es determinante, pero es un factor más. Hay otros elementos que tiene mucha importancia como la vocación, el grado de dedicación que se exige, que las granjas debemos ser eficientes, productivas, cuidar la forma de producir… Es un elemento importante pero hay muchos más.
_Hablando de dedicación. ¿Cómo tiene pensado compaginar el nuevo cargo con su ganadería?
_Tengo una ganadería familiar. Mi mujer y mi madre son las que cobran más protagonismo, lo compaginaremos con la contratación de algún servicio, pero la base seguirá siendo la misma que hasta ahora. Eso sí, siendo consciente del reto y la responsabilidad que tengo a nivel institucional y social dentro de Central Lechera.
_La crisis sanitaria provocada por el coronavirus ha afectado a todos los sectores pero el agroalimentario es uno de los que mejor ha aguantado. ¿Cómo ha afectado esta última crisis a Central Lechera?
_Hay una fase inicial, cuando se inicia el confinamiento y los momentos más duros, en la que hay un acopio importante de alimentos. En el lácteo, como alimento básico y de calidad, hay un incremento de ventas muy importante en el canal hogar. En contrapartida, sufre mucho el canal de hostelería y restauración. Ahora mismo se está invirtiendo un poco la tendencia, está empezando a descender el consumo del hogar y se recupera un poco la hostelería, pero a un ritmo que no va a llegar a tendencias de años anteriores.
_¿Modifica la pandemia y la crisis que le sigue los planes de Central Lechera a corto-medio plazo?
_Las empresas están en permanente cambio. Las decisiones se toman con una estrategia pero las tácticas se ven alteradas por las circunstancias. La crisis sanitaria ha tenido un impacto importante pero es cierto que se ha constatado la importancia de un sector estratégico como el agroalimentario y la importancia del lácteo, un producto muy completo que aunque alguno haga mala prensa, es un alimento fundamental.
«Durante el confinamiento las ganaderías siguieron prácticamente igual, lo que constata su importancia estratégica»
_¿Alguna medida concreta que ya han tenido que tomar por culpa del coronavirus?
_Hay que separar dos aspectos. En cuanto a producción en las ganaderías no se vieron muy alteradas. Cuando el confinamiento, su actividad seguía prácticamente igual, lo que constata su importancia estratégica. A nivel de transformación y comercialización se vieron alterados diversos hábitos. La consecuencia más directa es la que comentaba: aumento del consumo en el hogar y descenso en hostelería.
_Su alianza formalizada a principios de año con la familia Angulo con la compra de Flor de Burgos evidencia su apuesta por el queso. Ese es uno de los productos estrella de la planta de Vilagarcía, por ejemplo. También su queso de barra tiene una alta demanda en los lineales. ¿Van a fabricar ahora nuevas referencias en Galicia?
_La apuesta por las fábricas de Galicia, como demuestran las inversiones de estos años, es clara. En función de las demandas de los consumidores iremos viendo las diferentes opciones y nos adaptaremos. Ahora tenemos la fábrica de Flor de Burgos pero es compatible con la de Vilagarcía. Son dos mercados diferentes y complementarios. En la de Galicia las inversiones son recurrentes para aumentar la cantidad y la calidad y sigue produciendo a tope. La adquisición de la Flor de Burgos no afecta nuestros planes estratégicos en Galicia.
_¿Qué ofrecen a los ganaderos gallegos frente a lo que puedan ofrecerles otras compañías como la recién llegada Inleit o la francesa Lactalis, líder en recogida en la comunidad?
_Capsa, a través de Larsa, tiene una trayectoria que está avalada por una continuidad a lo largo de los años. Son los productores los que eligen, pero Capsa tiene una clara vocación de permanencia y ello genera confianza. Ofrecemos estabilidad a largo plazo y confianza.
_¿Qué planes de futuro tienen para sus plantas en Galicia?
_Se ha hecho una reciente inversión en Outeiro de Rei, inaugurada el año pasado, de 14 millones. Se habían mejorado la planta de Vilagarcía y se seguirá invirtiendo según las necesidades que la empresa requiera. La vocación es de estabilidad y permanencia.
«Nos tenemos que plantear cómo producir leche. España es un país deficitario, pero eso no quiere decir que ese déficit se vaya a cubrir aquí porque estamos en un mercado libre»
_¿Cómo ven el futuro del mercado de la leche y los contratos a corto medio plazo? ¿Tenemos que producir menos leche como han hecho otros países para que se mantenga el precio?
_¿Tenemos que producir menos leche? Lo que nos tenemos que plantear es cómo producir leche. España es un país deficitario, pero eso no quiere decir que ese déficit se vaya a cubrir aquí porque estamos en un mercado libre con transacción de productos y es el mercado el que regula los precios. No podemos pensar como algo local ni nacional, esto es algo global. Hay que ser ágiles. Justo antes de la crisis del covid la tendencia era a producir más en toda Europa porque lo demandaba el mercado. Luego se paró todo y se tomaron medidas para reducir esa producción. Sí parece cierto que la población mundial crece y que por lo tanto va a necesitar alimentos y la leche, pese a algunas campañas que se le hacen, es uno de los mejores alimentos y más completos. A nivel mundial se necesitará seguir produciendo leche, pero no es una línea continua, hay altos y bajos.
_¿Pasan los planes de Central Lechera por una mayor internacionalización?
_La internacionalización es un componente más, como demuestra el hecho de que ya se viene exportando a casi 40 países. A la par se apuesta por el sector quesero y la alimentación saludable, personalizada o la nutrición medica. La internacionalización es una parte más que cada vez tiene más peso.

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