Mientras en el país hay un clamor generalizado para que se adquiera lo nacional, de manera que se pueda proteger la producción local, principalmente la del campo, el gremio ganadero manifestó que la industria importó 40.000 toneladas de leche en polvo.
Este es el reclamo que hace Fedegán, que no ve con buenos ojos lo que consideran un “dar la espalda a los productores del campo en Colombia”.
Javier González, un vocero de los lecheros, dijo que los campesinos han seguido trabajando durante la pandemia para garantizar el abastecimiento de insumos, de manera que la industria elabore productos lácteos y se pueda así garantizar que los alimentos lleguen a los hogares. Sin embargo, no encuentran el mismo respaldo de parte de ellos.
Los productores de leche deben tener la certeza de que los colombianos queremos tomar leche, únicamente, si es de nuestro campo.
Nos unimos al sentimiento de preocupación de un ganadero como Javier González por las condiciones que actualmente imponen las industrias procesadoras. pic.twitter.com/3B3QuU2JiJ— FEDEGAN (@Fedegan) July 15, 2020
José Félix Lafaurie, presidente del gremio ganadero, dice que le resulta inexplicable que las empresas procesadoras de leche aprovechen su liderazgo en el mercado para bajar hasta en un 5 por ciento los precios de compra a los ganaderos, argumentando que hay sobreoferta.
Según los ganaderos, entre la baja en el precio y la reducción en la compra del volumen habitual de leche, los productores de este alimento vital para los colombianos han visto reducido su ingreso neto en un 14,5 por ciento.
Bajo consumo
En Colombia se producen 7.300 millones de litros al año, pero la industria solo procesó 3.241 millones en 2019, dejando de lado más del 50 por ciento de la leche fresca producida por los ganaderos locales, argumenta Fedegán.
Las presiones que se ejercen sobre el precio de la leche cuando se presentan estas situaciones impiden que se aumente el consumo por habitante, el cual es muy bajo en los estratos vulnerables, a los que pertenecen 30 millones de personas.
Es así como, el consumo de leche es de 39 litros al año en el nivel 1 de la pirámide social y de 58 litros en el nivel 2, mientras que la FAO recomienda
ingerir 180 litros de leche por persona al año.
SEMANA intentó contactar a Alpina, una de las principales empresas procesadoras de leche en Colombia, para consultarlos sobre el reclamo de los ganaderos, pero no fue posible una respuesta.
Fuentes cercanas al sector lechero señalan que esta compañía, que les compra a los productores nacionales 1.200.000 litros de leche diarios, solo les dejará de adquirir 80.000 litros diarios. Esto, como consecuencia de las dificultades que está planteando la cuarentena, en la que la reducción del consumo de este producto ya es del 15 por ciento.
La empresa habría manifestado a los productores que las medidas reduccionistas en la compra de leche obedecen a que no tenía dónde almacenar el producto y que adquirirlo para pulverizarlo tampoco era posible, pues esa actividad se hace con cupos limitados, los cuales ya completó.
En relación con la importación de leche en polvo que mencionan los ganaderos como una causa de afectación a la producción nacional, los voceros del sector lácteo que hablaron con SEMANA indicaron que de 47.000 toneladas que se importaron en 2019, Alpina participó con 1.800 toneladas, es decir, menos del 5 por ciento.
También se señaló que a pesar de las dificultades que tienen las compañías en esta emergencia, por la baja en la demanda de productos lácteos, continúan apoyando a los pequeños productores, por lo que los reclamantes serían unos pocos, que se concentran en el interior del país.