El lunes pasado, cuando terminó la reunión, las partes deslizaron que si bien no se habían puesto de acuerdo, se habían acercado las posiciones y la posibilidad de verse presencialmente seguramente era una señal de que se iba a firmar la paritaria, pero este miércoles las cosas no salieron bien y todavía se mantienen diferencias importantes.
El incremento salarial pareciera haber quedado como un dato menor a esta altura ante las dificultades que se presentan en otros puntos, especialmente el financiamiento de la Obra Social.
Desde Atilra se pide un resarcimiento proporcional al aumento que se acuerde, con retroactivo para los meses del año que pasaron, algo que las industrias se niegan a otorgar. Ante este punto de no retorno, se pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes.
El lunes vence la conciliación obligatoria, por lo que el margen de negociación se achica cada día más.