Desde el pasado 29 de julio la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas participa de las negociaciones paritarias que surgieron luego de la conciliación obligatoria que el Ministerio de Trabajo de la Nación determinara después de cuatro días de medidas de fuerza, con un día consecutivo de paro de actividades, que habían puesto en riesgo la producción y distribución de lácteos en todo el país, afectando a toda la cadena, desde el tambo hasta el consumo.
Junto al Centro de la Industria Lechera la negociación se sostiene atendiendo cada una de las necesidades manifestadas por el gremio, concretando los mayores esfuerzos para poder llegar a un acuerdo, del cual reniega utilizando términos ofensivos la representación de Atilra.
Este lunes superando la coyuntura se siguieron generando avances entre las partes, con una oferta dispuesta de 13,6 por ciento de aumento en todas las categorías de salario al mes de julio, a los que se sumaría un bono de 12 mil pesos para cada trabajador, en tres cuotas de 2.000 y dos de 3.000, y así llegar al mes de diciembre cuando se revise nuevamente la paritaria.
A pesar de los constantes rechazos de propuestas, las complejas manifestaciones que se dieron en la mesa paritaria e incluso los cambios de necesidades manifiestas, las empresas ofrecieron agregar por afiliado 9.000 pesos en tres pagos, que se entreguen de manera excepcional para cubrir los sobrecostos que debe afrontar la Obra Social del Personal de la Industria Lechera en un contexto sanitario muy particular.
APYMEL posee la representación genuina de las empresas lácteas medianas y pequeñas y toma con absoluta seriedad la necesidad económica y sanitaria de los trabajadores, mejorando en cada instancia de diálogo las ofertas e intentando superar la constante voluntad de conflicto que en las últimas horas el gremio volvió a manifestar ante sus afiliados, sumando malestar en medio de un año complejo que afecta a todos los rubros de la economía.
Como se lo comunicara a los trabajadores lecheros de cada empresa, Apymel tiene la clara intención de asegurarle a cada uno su puesto laboral y las mejores condiciones para enfrentar las responsabilidades de cada día en la producción de lácteos de calidad, entendiendo que la voluntad del gremio es la de avanzar a un conflicto que retome medidas de fuerza y conflictos, en muchos casos rechazados por los propios trabajadores.
El próximo viernes la cartera de Trabajo volverá a recibir a las partes para intentar cerrar un acuerdo paritario, que debería darse en un clima de normalidad en las actividades dentro de las plantas y sin mediar presiones que alteren la provisión de alimentos e incluso permitan que la recuperación de los salarios se concrete antes y de mejor manera.
