La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) adelantó que en el próximo estudio de laboratorio que realizará el organismo para octubre,se revisarán todas las marcas de yogurt tradicional para verificar si contienen jarabe de maíz de alta fructuosa, así como marcas de queso amarillo para buscar cuál de ellas tiene grasa vegetal.
En entrevista con MILENIO, el titular del organismo, Ricardo Sheffield Padilla, explicó que el queso amarillo, “el que se pone a las hamburguesas”, por norma no puede contener nada de grasa vegetal, ya que toda la grasa debe de venir de la leche.
“A veces uno se come una hamburguesa y en vez de parecer queso fundido, parece un pedazo de plástico. Es de los quesos más consumidos y pareciera que sí hay una gran cantidad de producto que se ostenta como queso y no lo es, por el alto contenido de grasa vegetal”, dijo.
En el caso del yogurt, aunque el organismo ya había analizado los bebibles, ahora se analizarán los tradicionales, los cuales, dijo Sheffield, “son los reyes en el uso de jarabe de maíz de alta fructuosa”.
El procurador explicó que el análisis que se publicaría en julio, donde se revisaría el contenido de todas las marcas de café soluble en el mercado mexicano,se tuvo que posponer porque el laboratorio de la UNAM con el que estaban trabajando todavía no abre tras la pandemia del coronavirus.
Sostenes a revisión
Sheffield Padilla adelantó que otro estudio que está por publicarse es sobre las marcas de brasieres, “una prenda íntima de las damas que cuesta bastante, y la idea es ayudarle a las mujeres a que compren productos que no solo sean sanos y cómodos, sino que por el precio que paguen duren”.
“Si vas a pagar una fortuna por un brasier y va a rendir tres puestas no es un producto adecuado. Hemos detectado en el mercado que hay de todo tipo de brasieres, entonces es un estudio muy a fondo para orientar a las consumidoras en este producto, que representa un gasto”, explicó.
Recordó también que están haciendo estudios de calidad del gel antibacterial y de cubrebocas, por lo que hasta la fecha han recopilado muestras en distintas marcas y partes del país.
“Hemos venido revisando continuamente que no se expendan cubrebocas, ni gel antibacterial que no venga etiquetado porque no sabes quién lo fabricó, ni las características; eso lo estamos supervisando y ya hemos encontrado lotes pequeños que se han inmovilizado, pero nada realmente grave”, concluyó.