El día 15 de septiembre se llevó a cabo un Control Político, en la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, sobre las problemáticas urgentes que el sector lechero está sufriendo en Colombia.
El Representante por el departamento de Santander, Ciro Fernández, fue el promotor de este Control Político, el cual llamó “Crecimiento Decreciente”, por una simple razón, y es que, aunque el sector lechero ha sido resiliente ante las innumerables crisis, “no han sido suficientes las acciones implementadas por el Gobierno Nacional para robustecer, de manera permanente, a todos los eslabones de esta cadena tal como sucede y seguirá sucediendo hasta que la cartera de agricultura entienda que el campo es el reglón de la economía mas importante para nuestro país” explicó el Representante.
En el país hay 396.000 unidades productivas agropecuarias dedicadas a la producción cárnica y láctea, de ellas, 75.439 son para producción cárnica exclusiva, 196.035 tienen orientación doble propósito y 125.326 orientación exclusiva a la producción de leche. Esto demuestra que la tradición ganadera es muy importante en el país, sin embargo, el 63% de los hogares dedicados a la producción de lácteos se consideran pobres.
Ahora, uno de los grandes problemas para el sector es el del bajo consumo interno. Mientras que la FAO sugiere que el consumo de leche debería ser de 170 litros por persona, en Colombia los estratos 1 y 2 sólo toman 35 litros y el estrato medio 87 litros per cápita; recordemos que estos dos segmentos de la población son más del 60% de los colombianos.
“Programas como Leche para la Paz no han sido continuos en su ejecución, han presentado problemas en años anteriores como es el caso de Ipiales en Nariño, ahora bien, el plan de atención de mitigación de riesgo de desnutrición liderado por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, intervino 106 municipios de los departamentos de Nariño, Guajira, Cauca, Magdalena, entre otros, pero sigue siendo insuficiente ya que no está llegando a zonas dispersas del país y a la cuales no podemos olvidar, pues atender nuestra niñez en estas zonas debe ser también una prioridad”. Expresa el congresista Ciro Fernández.
En el 2020 se han importado más de 82 millones de dólares en productos lácteos hacia Colombia, pero se han exportado poco más de 2 millones demostrando un claro desbalance comercial sin contar que, a 2019, el incremento de la importación de leche en polvo llegó a más de 41 mil toneladas. Es evidente que la constante y las proyecciones de importaciones de leche en polvo seguirán en aumento producto de variables como: subsidios que reciben los productores de países como Estados Unidos y la firma de tratados de libre comercio claramente asimétricos.
Si estas asimetrías no se corrigen, serán la debacle para el sector lácteo. Tengamos en cuenta que debemos activar salvaguardias arancelarias y renegociar el TLC con los EE.UU y aún más importante, garantizar que bajo ninguna forma en la negociación del tratado de libre comercio con la Alianza Pacífico, donde se está negociando con Nueva Zelanda, quede por fuera la posibilidad de que ingresen productos lácteos de este país.
En su intervención, Ciro Fernández, se dirigió al Ministro de Agricultura, Rodolfo Enrique Zea: “Es claro Ministro que este tipo de irregularidades van en contra de la normativa colombiana -decreto 616 de 2006 articulo 14- y esto viene sucediendo desde el 2011, cuando una resolución de la Superintendencia de Industria y Comercio, la 15304, ordenó investigar a 23 empresas (productos y comercializadores) por vender un subproducto de la leche; en mayo de 2016, cuando la SIC, mediante resolución 26724, impuso multas a varios productores por engañar a los consumidores; y en diciembre de 2019, cuando más de 300.000 campesinos, representados por DEMOGAN demandaron a nueve empresas lácteas por vender lacto sueros.
La pregunta es, entonces, ¿por qué surge esta situación? Le puedo dar 2 sencillas razones:
Porque no ha sido una prioridad establecer laboratorios de referencia.
Por la débil institucionalidad para hacer seguimiento a estas anómalas realidades.
Claro está, que sería irresponsable de mi parte decir que todo es su culpa Ministro, sin embargo, sí es culpa de años de desinstitucionalidad ministerial”, finalizó Ciro Fernández.
El campo hoy más que nunca necesita un ejercicio decidido de la cartera agropecuaria, los mensajes que está enviando este Ministerio como la impugnación al fallo proferido respecto al SIAT (Subsidio Integral de Acceso a Tierras), muestran un ejercicio mezquino con nuestros campesinos. El sector lechero hoy reclama soluciones, compromisos y acciones afirmativas.
Finalmente se creó una subcomisión la cual estará encargada de hacer seguimiento a las propuestas de las entidades para mitigar y enfrentar la problemática.