Respecto de las condiciones actuales de producción lechera, el Ing. Agr. Matías Peluffo, presidente de la Cámara de Productores de Leche Cuenca Oeste (Caprolecoba), aseguró que “hasta hace un tiempo fueron muy buenas, ya que el nivel de confort animal es bueno, el verano fue benigno y en el otoño llovió bien”. Esto, explicó, está potenciado porque “el año pasado fue de buenos precios, y cuando esto sucede el productor invierte en alimentación y en reservas de forrajes. Sin embargo, “en buena parte del Oeste de Buenos Aires estamos transitando una sequía que encarece la producción actual por tener que usar mayor proporción de alimentos costosos y esto además está atrasando la siembra de maíz para silo”.
Al ser consultado sobre el precio que recibe el productor, señaló que el mismo se estancó a partir de febrero, tanto en litros como en sólidos, y que recién en agosto mejoró algo, pero advirtió “venimos perdiendo contra la inflación y los costos. Mientras que el precio aumentó un 20% interanual, los costos lo hicieron entre un 40 y 60%. La situación actual es mala, y estamos en el límite entre perder y empatar financieramente”.
“Hoy estamos recibiendo 24 centavos de dólar por litro, un 11 % menos que el año pasado. Y cuando analizamos la evolución del sector a lo largo de los años, podemos decir que la lechería crece cuando el precio que recibe el productor es de 30 centavos de dólar o superior, y que, por el contrario, cuando el precio es menor a ese valor se estanca”.
¿Qué necesita la lechería para crecer?
“La respuesta corta sería que los productores tengan estabilidad y precio. A eso podemos agregar que la industria debería ser más competitiva para exportar. Comenzamos en el campo con la leche más barata del mundo, pero cuando los costos desde salida de fábrica a destino son muy superiores a los de nuestros competidores.
El “costo país”, que incluye retenciones, financiamiento costoso, falta de infraestructura, entre otros, encarece las exportaciones. La lechería sólo va a crecer si logramos poner mayor cantidad de productos de forma más competitivas en el exterior” Si bien hay tareas pendientes que tiene la producción y la industria, la traba macroeconómica es muy alta.
Necesitamos que el Estado baje algunos costos, invierta en infraestructura y aumente la transparencia de la comercialización de la leche cruda. Hay mucho que se viene haciendo bien, pero falta que la exportación de lácteos sea una política de Estado”, concluyó Peluffo.