Salvador Álvarez Moran, tesorero de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) adelantó que a causa de los efectos de la pandemia en la economía mexicana, como el desempleo, la recesión y la reducción en el consumo, el mercado de la leche podría verse afectado.
Esto llevaría a la posible desaparición de micro y pequeños productores, quienes sufrirían pérdida de rentabilidad; esto se traduciría a las empresas de procesamiento a menor escala, las cuales compartirán el mismo destino.
Durante el webinario “Produciendo proteína animal en tiempos de COVID-19: Problemáticas, estrategias y necesidades futuras en México”, realizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Álvarez Morán expresó que las estimaciones apuntan a que el próximo año no habrá disponibilidad de recursos públicos para el acompañamiento técnico y el desarrollo, lo que perjudicará principalmente a los ganaderos dentro de este segmento.
Este impacto en el sector tendría un efecto que duraría lo que tarde en recuperarse la economía nacional, lo que podría resultar en la reducción del procesamiento lácteo para equilibrarlo con el consumo, y así evitar la sobreoferta y la inestabilidad social.
MÉXICO, SIN ESQUEMAS DE APOYO PARA LOS PRODUCTORES LÁCTEOS
El dirigente de la CNOG aseveró que a diferencia de otras regiones como Canadá, China, Estados Unidos, Nueva Zelanda y la Unión Europea, donde las autoridades crearon esquemas de apoyo para los productores lácteos, en México la respuesta ante esta situación fue nula.
Desde la CNOG han hecho una serie de propuestas tanto en el ámbito público como en el privado, que en el caso del Ejecutivo han estado dirigidas hacia la promoción del ordenamiento del mercado, incrementar el volumen de compra por parte de Liconsa y agilizar la devolución del IVA a los productores.
Hacia el poder legislativo han solicitado una modificación de la Ley del Impuesto sobre la renta que permita a los agremiados crear cooperativas para reducir los costos de producción y de transporte.
Para la banca comercial las peticiones se han enfocado en la flexibilización de los pagos de aquellos agremiados poseedores de créditos; y para la cadena de la leche buscan que la industria compre más producto nacional para reducir las importaciones de leche en polvo, así como promocionar estas mercancías en redes sociales.
☞EL DATO: En México, aproximadamente 25% del consumo de leche es solventado a través de las importaciones, lo que equivale a aproximadamente 4,121 millones de litros.
Respecto a Liconsa, adelantó que el pronóstico en el sector es que termine definitivamente con las compras al extranjero para sustituirlas por leche fresca, con lo que esperan que incremente la demanda hasta 300 millones de litros anuales.