Las autoridades de la Cámara de Comercio Exterior de Brasil (Camex) anunciaron que suspenderán temporalmente la aplicación del Arancel Externo Común (AEC) vigente sobre el maíz y la harina, aceite y poroto de soja con el propósito de asegurar el pleno abastecimiento interno de tales productos.
La suspensión temporaria del AEC para productos del complejo sojero regirá hasta el 15 de enero de 2021, mientras que en el caso del maíz se extenderá hasta el 31 de marzo del año que viene, según informó el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil (MAPA por sus siglas en portugués).
En los primeros nueve meses de 2020 Brasil exportó un récord histórico de 79,1 millones de toneladas de poroto de soja, una cifra equivalente al 96% del saldo exportable estimado por la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab). En tal escenario, no se descarta que Brasil se quede sin existencias de soja antes del ingreso de la nueva cosecha local (comienzos de 2021), lo que obligaría a la nación sudamericana a importar poroto o harina.
El maíz, además de registrar exportaciones abultadas, está experimentando un aumento considerable del consumo interno para abastecer las necesidades de las industrias vacuna, aviar y porcina, dado que la demanda internacional de proteínas cárnicas –fundamentalmente china– viene creciendo de manera muy significativa en los últimos meses.
La medida, según explicó el director de Marketing y Abastecimiento del MAPA, Sílvio Farnese, se decidió al considerar “conveniente buscar una medida preventiva tendiente a igualar las condiciones de importación de terceros países (como EE.UU.) con el Mercosur (por Argentina, Uruguay y Paraguay) para fortalecer la oferta disponible en el mercado interno”.
El 9 de septiembre pasado Camex había reducido a cero el AEC para el arroz hasta el 31 de diciembre de este año tras una solicitud del MAPA, aunque para una cuota máxima de hasta 400.000 toneladas, lo que permitió negociar importaciones de ese cereal provenientes de EE.UU., India y Guyana, que se espera que ingresen a Brasil en noviembre.
El nivel extraordinario de exportaciones agroindustriales que se viene registrando en Brasil es impulsado por la devaluación del real brasileño y una demanda inusualmente elevada por parte de China, la cual puede representar, en el mediano plazo, un preaviso de un factor de inestabilidad global.