Las dos vías de financiamiento bancario más habituales para las pymes, el descuento de cheques y el adelanto en cuenta corriente, ya sintieron el impacto de la tensión financiera de las últimas cinco semanas y endurecieron las condiciones, tanto a través de la suba de tasas como de la eliminación de condiciones especiales que se ofrecían desde el comienzo de la pandemia, según pudo saber Infobae de fuentes del sector pyme y del sistema financiero.
Las tasas de descuentos no paran de subir. Apenas un ejemplo de hoy en un banco privado para una pyme de 200 empleados: 39% (que puede ser 35%, según el cliente) y no más de 90 días, para descuento de cheques; y hasta 78% para los descubiertos.
“Cambiaron las condiciones para que nos podamos financiar”, explicaron en una entidad representativa de pequeñas y medianas empresas. “Salvo las líneas que para los bancos son obligatorias, como los préstamos al 24% estipulados en el Programa ATP, en el resto de las líneas las tasas subieron o, directamente, las líneas fueron suspendidas”, agregaron.
Los adelantos de cuenta corriente suelen manejarse con acuerdo entre el banco y la empresa por un monto determinado. Entre las pymes explican que subieron las tasas en todos los casos, pero mucho más para aquellas empresas que no tienen negociado un acuerdo. Para otras líneas, como capital de trabajo, los bancos han decidido directamente suspender su oferta, a menos que se trate de un cliente con el que guardan una relación comercial más amplia. Es decir: solo se financia a lo más seguro y, además, con mayor tasa.
Para los bancos, es mucho más rentable y menos riesgoso “prestarle” al Banco Central a través de las Leliq que financiar a una pequeña empresa.
Una de las grandes novedades para financiarse en la pandemia es el descuento de los e-cheq, o cheques electrónicos, que al operar online saltean todas las restricciones de la cuarentena. “El volumen de e-cheq descontados en ningún momento decayó. Ya descontamos más de 50.000 cheques electrónicos. Pero desde fines de septiembre hasta ahora, hubo incrementos en las tasas”, señaló Martín Baretta, Gerente de servicios al cliente de Caja de Valores.
El ejecutivo explicó que el mes pasado los cheques con aval de una sociedad de garantías recíprocas (SGR) pagaban una tasas de 24%, los cheques garantizados (con otro título) pagaban 28% y aquellos con la única garantía de su cadena de valor pagaban 34%. Un mes después, esos tres casos pagan tasas del 36% en los dos primeros casos y del 39% en el tercero.
Por otra parte, en el sector pyme también destacan que la línea de Créditos para la Inversión Productiva, que el BCRA restableció a través de su comunicación A7140, en los bancos aún no ha sido implementada. Según esa decisión del Central, todos los bancos deben destinar el 7,5% de sus depósitos del sector privado al segmento pyme. Una de las vías para colocar esos fondos es una línea de descuento de cheques, con tasa del 35% y plazo máximo de 36 meses.
Pese a que la disposición entró en vigencia el 16 de octubre, las pymes aseguran que es virtualmente imposible encontrar disponibles esas tasas, en particular para aquellas empresas que no son clientes.
<b>Según los datos del Mercado Argentino de Valores, la tasa para descontar un cheque avalado a un plazo de 60 a 90 días a comienzos de octubre era del 28,16%; hoy, para la misma operación se pide una tasa del 34,1 por ciento</b>
El préstamo pyme venía creciendo desde el comienzo de la pandemia, en particular porque los bancos lo tomaban como una vía para acceder a las Leliq. Ocurre que el Banco Central les permite destinar a las “Letras de Liquidez” un 40% de lo prestado a las pymes. Para los bancos, es mucho más rentable y menos riesgoso “prestarle” al Banco Central a través de las Leliq que financiar a una pequeña empresa. Por eso surgen las diferencias entre las empresas que guardan un vínculo con una entidad financiera y aquellas que acuden al banco sin tener ese historial.
“Si no existiera ese cupo, ningún banco va a prestarle a una pyme, con el riesgo que implica, a tasas menores al 25% anual, a menos que haya una relación comercial muy firme. Pero los préstamos a pymes crecieron porque eso libera el acceso a Leliq nuevas, y es ahí donde está hoy la rentabilidad de los bancos”, se sinceraron en un banco de primera línea.
Las estadísticas oficiales comienzan a mostrar la suba de las tasas y el costo del financiamiento. En el caso de las grandes empresas, el último dato disponible de tasas para Adelantos en Cuenta Corriente para montos superiores a $10 millones registró un salto llamativo. El 1° de octubre, el promedio de todo el sistema para esa línea, destinado a empresas con acuerdo entre 1 y 7 días, era de 20,69%. Al 22 de octubre, último dato disponible, había saltado al 30,44%. En menos de un mes, la tasa promedio subió 10 puntos porcentuales. Si este es el panorama para grandes empresas, una suba de tasas en la misma proporción para las pymes puede dejar la tasa para el descubierto, como se dijo, en un rango que arranca en el 50% y puede llegar hasta el 80% en algunos casos.