Más de 1,176 kilómetros de caminos productivos se dañaron tras el paso del huracán Eta y las más recientes lluvias en la zona del Caribe y Norte del país, confirmó la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).
El Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) reportó hasta el 5 de noviembre destrucciones en varios tramos de carreteras, 9 puentes afectados y 17 carreteras obstruidas por derrumbes y caídas de árboles.
Por la emergencia de Eta, el MTI señaló que está dando mantenimiento a más de 420 kilómetros de carretera.
Las afectaciones en los caminos, según Álvaro Vargas, presidente de Upanic, está haciendo más difícil el acopio de leche en las plantas industriales.
“Los mayores daños en carreteras lo estamos presentando en el Caribe: Río Blanco, Mulukukú y Siuna donde la producción es muy alta y el fenómeno meteorológico ha representado ya una dificultad en el acopio de leche”, manifestó Vargas.
También se reportan daños de caminos en la zona de Río San Juan, Chontales y El Rama.
La Cámara Nicaragüense del Sector Lácteo (Canislac) indicó que durante el paso de Eta por Nicaragua se dejó de acopiar entre 90 mil a 110 mil litros de leche por día.
“Después de ese problema pedimos apoyo de las alcaldías para la reparación de caminos y restablecer el acceso, pero aún hay vías en mal estado que retrasa el proceso del acopio de leche”, explicó Óscar López, director ejectivo de Canislac.
El sector agricultura registra daños entre el 40% hasta el 70% en la siembra de frijol así como en la producción de maíz y hortalizas, según productores.
El presidente de Upanic resaltó que el rubro que mayor afectación tiene de momento es el café por las dificultades que tienen los dueños de fincas para sacar la cosecha.
“El grano de oro se está viendo afectado porque no se puede sacar la producción y las lluvias lo único que puede estar generando es una maduración temprana del café”, explicó Vargas.
Upanic señaló que ahora el temor de los productores es perder una parte de la producción de postrera y por el otro lado iniciar la siembra de apante de manera tardía por la saturación de los suelos y los desbordes de ríos en algunas comunidades, situación que estaría agravándose con el ingreso del huracán Iota al país.
A pesar de los efectos devastadores que ha dejado el paso de Eta al sector agropecuario, el gremio recalcó que de momento no existe un riesgo en la seguridad alimentaria de los nicaragüenses.