El nuevo presidente de la interprofesional láctea (Inlac), Ignacio Elola, asegura que el sector tiene “multitud de retos” por delante en “ámbitos muy diversos” y ve “fundamental” mantener la “unidad de acción” para lograrlos.
En una entrevista con Efeagro a las pocas semanas de llegar a la Presidencia, valora los esfuerzos hechos por la producción y la industria de cara a esa unión, hasta el punto de creer que se ha logrado un sector lácteo español “cohesionado”.
En ese punto, ha valorado la labor de su antecesora en el cargo, Charo Arredondo, por desarrollar un “excelente trabajo” en el que primó el diálogo “interno y hacia afuera”; un ejemplo que quiere seguir “al pie de la letra” porque es “clave” para Inlac.
El reto ambiental
Entre esos retos está implementar la sostenibilidad medioambiental para “avanzar en la economía circular”.
Según Elola, “todo” el sector “está convencido” de que es necesario reducir el impacto medioambiental de las producciones, a través de la mejora en áreas como el uso y consumo de agua o la gestión de los purines.
De hecho, explica, “ya hay proyectos pioneros” impulsados desde la propia Interprofesional para alcanzarlos.
Además, recuerda que la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) es “la más medioambiental de las últimas”, por lo que “no podemos ser ajenos a esa preocupación que existe”.
Eso sí, tiene claro que lo ideal es encontrar un “buen equilibrio” entre el “respeto” al medio ambiente y “asegurar y reforzar” la rentabilidad para los productores.
Las ayudas en la PAC son necesarias “para afrontar estos desafíos” exigidos, reclama.
También ve esencial concienciar al consumidor de que disponer de alimentos “más sostenibles tiene un precio” y esas mejoras tienen que ser “rentables para todos los eslabones de la cadena”.
Otros retos son fomentar el consumo de lácteos dentro de una alimentación saludable y de proximidad, “seguir creando valor” y que éste sea reconocido por el consumidor, además de enfatizar en la importancia del lácteo para la lucha contra el problema de la despoblación en la “España vaciada”.
Todos estos desafíos son compartidos por la producción y la industria: “Llegamos a las mismas conclusiones cuando nos ponemos a definir los retos y estamos bastante de acuerdo sobre cuáles son las líneas de trabajo” a seguir, afirma.
Porque el objetivo, según resalta, es lograr un sector lácteo “dimensionado, eficiente, que genere valor añadido y con un poder de negociación real”.
La “lección” durante la covid-19
Durante la entrevista valora la “gran lección de compromiso” dada por el sector lácteo durante la pandemia, al “garantizar el abastecimiento” de leche y lácteos en el mercado.
Aunque la caída del turismo y el cierre del Horeca “han frenado un poco” el volumen de producción, los precios en origen “casi no se han resentido”, lo cual es “una buena noticia”.
En este sentido, una de las quejas de los productores y la industria durante la pandemia ha sido la entrada de quesos de otros países de la UE a bajo precio, que a juicio del presidente de la Inlac es un problema “estructural y no puntual” de estos “últimos años”.
“Debemos ser capaces de encontrar soluciones a esas importaciones a precios muy por debajo de lo que sería razonable”, subraya, tras recordar que hay “unas 200.000 toneladas anuales de queso excedentario europeo que llega a España por lo que el problema no es menor”.
Para Elola, es necesario “poner en valor” el queso nacional y seguir trabajando en “campañas de promoción” -como “Quesea”- para mejorar los índices de consumo en España, que están por debajo de otros países como Grecia y Francia.
La innovación es “fundamental y uno de los motores claves” que impulsará Inlac para conseguir leche y lácteos con más valor añadido.
De hecho, están enrolados en un proyecto para cuantificar los tipos de leche en los quesos de mezcla para aportar “mayor valor” al consumidor e ir más allá de “los productos más básicos”.